Boston cae 7-5 en Fenway Park pese al hito histórico
En una tarde dominical que prometía ser inolvidable en Fenway Park, Rafael Devers, la estrella de los Medias Rojas de Boston, escribió su nombre en la historia de la franquicia al conectar su jonrón número 200 en las Grandes Ligas. Aunque el esfuerzo heroico de Devers no pudo evitar la derrota de Boston por 7-5 frente a los Diamondbacks de Arizona, su hazaña se convirtió en el foco de atención, encendiendo los corazones de los fanáticos presentes.
El momento clave llegó en la parte baja de la cuarta entrada. Con dos corredores en base y un out, Devers enfrentaba al lanzador Merrill Kelly con la cuenta en 1-1. Kelly lanzó una sinker a 95 mph, pero Devers, con una maestría que solo los grandes poseen, conectó la bola con una velocidad de salida de 106.7 mph. El batazo voló hacia el jardín central, recorriendo 399 pies según Statcast, y desapareció en las gradas, desatando la euforia en el estadio. Con ese swing perfecto, Devers no solo sumó tres carreras al marcador, sino que también se unió al exclusivo club de los 200 jonrones en la historia de los Medias Rojas.
A sus 27 años, Devers se convirtió en el undécimo jugador de la historia de la franquicia en alcanzar este hito, y el primero en lograrlo antes de cumplir los 28 años. Este logro no solo resalta su consistencia como bateador, sino que también lo coloca entre los grandes de la historia del equipo. En cuanto a la rapidez con la que llegó a los 200 bambinazos, Devers logró la hazaña en su juego número 958, lo que lo convierte en el séptimo más rápido en hacerlo con la camiseta de Boston.
El club de los 200 jonrones de los Medias Rojas incluye nombres legendarios como Ted Williams, quien lidera la lista con 521 jonrones, seguido por David Ortiz con 483, y Carl Yastrzemski con 452. Estos son nombres que han dejado una huella imborrable en la historia del béisbol, y ahora Devers se suma a este selecto grupo, marcando el inicio de lo que promete ser una carrera llena de más récords y logros.
A pesar del hito personal, la jornada no concluyó como los fanáticos de Boston hubieran querido. Los Diamondbacks se mantuvieron firmes en su ofensiva, asegurando una ventaja que no dejaron escapar. La derrota por 7-5 dejó un sabor agridulce en los seguidores de los Medias Rojas, quienes aplaudieron de pie a su héroe, conscientes de que, a pesar del resultado adverso, fueron testigos de un momento que quedará grabado en los anales de la historia del equipo.
Rafael Devers, con su poderoso swing y determinación, continúa escribiendo capítulos emocionantes en la narrativa de los Medias Rojas. Su capacidad para brillar en los momentos más importantes lo ha convertido en un ícono moderno de la franquicia, y su jonrón número 200 es solo un anticipo de lo que está por venir.
Con la temporada aún en marcha, los fanáticos esperan que este hito impulse a Devers y al equipo a nuevas victorias. Aunque la derrota del domingo fue un golpe, el brillo de la hazaña de Devers ilumina el camino hacia adelante, recordándole a Boston y al mundo que en el béisbol, cada día trae la posibilidad de un nuevo capítulo en la historia.