Detención de Pavel Durov: Europa calla, Rusia reclama
La Comisión Europea ha evitado pronunciarse sobre la reciente detención del cofundador de Telegram, Pavel Durov, en Francia. Argumentan que el arresto, efectuado por las autoridades francesas, responde a una investigación criminal de carácter nacional y no está relacionado con las leyes europeas de Servicios Digitales. Este martes, en París, Rusia solicitó formalmente acceso consular para Durov, acusando a Francia de no respetar los derechos consulares.
Desde Bruselas, el portavoz comunitario Thomas Regnier dejó claro que la Comisión no se involucrará en este asunto, subrayando que se trata de un caso independiente de la normativa europea, a la que Telegram debe adherirse, aunque con menos obligaciones al no ser considerada una gran plataforma en Europa.
“La detención del CEO de Telegram fue llevada a cabo por las autoridades francesas, se basa en la ley criminal nacional y no es cosa de la Comisión comentar sobre una investigación nacional”, afirmó Regnier en una rueda de prensa.
Telegram, que reportó 41 millones de usuarios en Europa, deberá actualizar sus datos antes de fin de mes. Si el número supera los 45 millones, podría clasificarse como una gran plataforma, enfrentando mayores responsabilidades legales bajo la normativa europea. Bruselas, por su parte, sigue en contacto con Telegram para clarificar su metodología de conteo de usuarios.
Telegram, que reportó 41 millones de usuarios en Europa, deberá actualizar sus datos antes de fin de mes. Si el número supera los 45 millones, podría clasificarse como una gran plataforma, enfrentando mayores responsabilidades legales bajo la normativa europea.
Pavel Durov fue detenido el pasado sábado en un aeropuerto cercano a París, acusado de complicidad en diversos delitos, incluyendo posesión de pornografía infantil, tráfico de drogas y fraude de banda organizada. Las autoridades francesas también lo acusan de prestar servicios de criptología sin la debida declaración, según una investigación de la Fiscalía de París.
Desde Moscú, el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, expresó su preocupación por el caso, solicitando acceso consular para Durov y criticando a Francia por su postura en temas de libertad de expresión y derechos de los periodistas.
Lavrov destacó que las relaciones entre Moscú y París están en su punto más bajo, mencionando la falta de respeto hacia los derechos fundamentales de los ciudadanos rusos.
En respuesta a las crecientes tensiones, el presidente francés, Emmanuel Macron, aclaró que la detención de Durov es parte de una investigación judicial en curso y no una decisión política.
Macron enfatizó que la medida se ajusta a la ley y busca desmentir las informaciones falsas que circulan sobre el caso. Con datos de Europa Press