Beijing, 28 de agosto de 2024 – En un esfuerzo por fortalecer las relaciones bilaterales y reducir tensiones, China y Estados Unidos llevaron a cabo una nueva ronda de comunicación estratégica en Beijing, encabezada por Wang Yi, director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), y Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos. El encuentro, que se extendió del martes al miércoles, se caracterizó por discusiones sinceras, sustanciales y constructivas, según informaron ambas partes.
Wang Yi, quien también es miembro del Buró Político del Comité Central del PCCh, destacó que las relaciones entre China y Estados Unidos han pasado por altibajos significativos en los últimos años. Sin embargo, subrayó que el análisis de estas experiencias y lecciones es crucial para forjar un futuro mejor y encontrar el camino correcto para que ambas naciones, con sus respectivas potencias, puedan coexistir de manera pacífica, reporta la agencia de prensa Xinhua.
"Es fundamental que los presidentes de ambos países dirijan y guíen las relaciones bilaterales para mantenerlas en la dirección correcta", enfatizó Wang. También señaló que la implementación del consenso alcanzado por los jefes de Estado es clave para promover el desarrollo estable, sano y sostenible de las relaciones entre China y Estados Unidos.
Durante las conversaciones, Wang Yi subrayó que la adhesión a los tres comunicados conjuntos entre China y Estados Unidos es esencial para evitar conflictos y confrontaciones. Reiteró la necesidad de respetar la soberanía, integridad territorial y el sistema político de China, así como los derechos legítimos de desarrollo del pueblo chino. "El respeto mutuo y la igualdad son fundamentales para garantizar que las interacciones entre ambas naciones sean fluidas y constructivas", añadió.
Uno de los puntos clave discutidos fue la necesidad de cimentar las bases de la opinión pública entre los dos países. Wang Yi enfatizó que es crucial construir más puentes de entendimiento y facilitar el intercambio entre personas, en lugar de erigir obstáculos. Asimismo, subrayó que establecer una percepción correcta de las intenciones de cada país es esencial para lograr una coexistencia pacífica.
"China se ha comprometido a garantizar una vida mejor para su pueblo y a contribuir de manera significativa a la paz mundial y al desarrollo global", afirmó Wang. En ese sentido, instó a Estados Unidos a evitar especulaciones basadas en su propia trayectoria histórica y a no asumir que China seguirá el camino de las antiguas potencias que buscaban la hegemonía.
El tema de Taiwán también fue abordado durante las conversaciones. Wang Yi reafirmó que Taiwán es parte de China y que la reunificación es inevitable. Señaló que la "independencia de Taiwán" representa el mayor riesgo para la paz y estabilidad en el estrecho de Taiwán, y pidió a Estados Unidos que cumpla con su compromiso de no apoyar esta independencia, respetando el principio de una sola China.
En cuanto a la seguridad nacional, Wang destacó la importancia de una seguridad común, integral, cooperativa y sostenible. Enfatizó que la seguridad de un país no debe basarse en la creación de inseguridades en otros. También urgió a Estados Unidos a poner fin a la represión económica, comercial y tecnológica contra China, y a evitar el uso de proteccionismo que, según él, solo dañaría el desarrollo global y el crecimiento económico.
Por su parte, Jake Sullivan reconoció que, aunque existen diferencias y competencia entre China y Estados Unidos, también hay áreas clave en las que ambas naciones necesitan cooperar. Expresó que Estados Unidos coincide en la necesidad de tratarse mutuamente como iguales y que la competencia debe ser saludable y justa.
Sullivan reafirmó el compromiso de Estados Unidos con la política de una sola China y aseguró que su país no apoya la "independencia de Taiwán". Además, subrayó que Estados Unidos no busca desacoplarse de China, sino encontrar una manera de hacer sostenible la relación entre ambas potencias a largo plazo.
Ambas partes coincidieron en la importancia de continuar con la comunicación estratégica para mejorar el entendimiento mutuo y reducir malentendidos. Wang y Sullivan discutieron la posibilidad de una nueva interacción entre los jefes de Estado de ambos países en un futuro próximo y acordaron mantener intercambios y comunicación de alto nivel en todos los ámbitos.
Entre los acuerdos alcanzados, se incluye la celebración de una videollamada entre los líderes de teatros de operaciones de ambos ejércitos, así como la segunda ronda de diálogo intergubernamental sobre inteligencia artificial. Además, ambas naciones continuarán cooperando en áreas como el control de drogas, la aplicación de la ley, la repatriación de inmigrantes ilegales y la mitigación del cambio climático.
Esta última ronda de deliberaciones, marcada por un tono de respeto mutuo y búsqueda de soluciones, sienta las bases para un futuro más estable en las relaciones entre China y Estados Unidos, con la esperanza de que ambas potencias puedan coexistir pacíficamente y cooperar en beneficio de la paz y el desarrollo mundial.
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