Frustración por falta de pagos y promesas incumplidas.
El factor moral está comenzando a afectar gravemente a los oficiales kenianos desplegados en Haití, debido a la falta de pagos prometidos. Estos oficiales han expresado su frustración y desesperación, ya que necesitan urgentemente el dinero que se les prometió por cumplir su misión en la nación caribeña.
Esta situación se torna crítica para el personal del país africano, lo que se une a las crisis de inseguridad e institucional que vive la nacion caribeña. EStos militares pronto deberán cubrir las cuotas escolares de sus hijos, además de garantizar los gastos diarios y la alimentación de sus familiares en Kenya.
Según el diario Le Nouvelliste, basado en un informe de CNN, los oficiales esperaban recibir un complemento monetario significativo por su despliegue en Haití. Sin embargo, la realidad ha sido muy distinta, generando un ambiente de incertidumbre y tensión.
Los gendarmes kenianos están involucrados en una misión agotadora, más propia de una fuerza militar que de una policial, según informa la fuente.
Además, se les restringe la salida de su base en Puerto Príncipe fuera del horario laboral, lo que agrava su situación de estrés y aislamiento.
Un incidente reciente puso en evidencia los peligros que enfrentan: uno de los oficiales fue herido en un hombro durante un enfrentamiento con pandilleros.
El militar fue trasladado a la vecina República Dominicana para recibir atención médica, y desde entonces no se les ha visto patrullar las calles.
Según el diario digital Haití Libre, los oficiales kenianos han estado tomando lecciones de francés y creole en su campamento, mientras circulan rumores de que su misión en la llamada Perla de las Antillas es más turística que de seguridad.
Ayer, participaron en una misión conjunta con un comando SWAT haitiano en Puerto Príncipe, que resultó en tres agentes nativos heridos, aumentando la tensión y la percepción de peligro en la misión. Con datos de Prensa Latina