Maduro critica a la UE tras declaraciones de Josep Borrell sobre su legitimidad.
Madrid, 29 de agosto de 2024 – El gobierno venezolano, a través de su ministro de Exteriores, Yván Gil, ha lanzado duras críticas contra el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, luego de que este último afirmara que la UE no reconoce la legitimidad democrática de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Las declaraciones de Borrell, emitidas tras la reunión de ministros de Exteriores de la UE en Bruselas, han desatado una fuerte reacción desde Caracas.
Gil no escatimó en adjetivos para calificar a Borrell, tildándolo de "desvergonzado" y acusándolo de "desconocer las instituciones democráticas de Venezuela". En un mensaje contundente difundido a través de sus redes sociales, el jefe de la diplomacia venezolana subrayó que "Venezuela se respeta", en clara alusión a lo que considera una injerencia injustificada por parte de la Unión Europea en los asuntos internos del país.
El ministro venezolano no se detuvo ahí. En su mensaje, también acusó a Borrell de llevar "al borde del colapso" a la Unión Europea y le recomendó que dedicara "sus últimos días en el cargo" a asumir las derrotas que, según él, ha cosechado en su gestión. Entre estas, mencionó el supuesto "fracaso" que representó el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino por parte de varios países europeos, un movimiento que en su momento fue apoyado por Borrell.
"Dedique sus últimos días en el cargo a asumir todas las derrotas que cosechó, déjenos en paz, ya basta de tanta injerencia", añadió Gil, haciendo referencia a lo que él considera una política exterior europea que ha fallado en su intento de influir en la política venezolana.
Las declaraciones del ministro de Exteriores venezolano también incluyeron un ataque al principal candidato opositor en las elecciones de julio, Edmundo González Urrutia, a quien describió como el "nuevo Guaidó", insinuando que este también fracasará en su intento de desafiar al régimen de Maduro.
Este cruce de declaraciones entre Caracas y Bruselas se produce después de que Josep Borrell afirmara que la victoria electoral de Nicolás Maduro "no ha sido probada" y que, por lo tanto, la Unión Europea no reconoce su legitimidad democrática. Según Borrell, aunque Maduro sigue siendo el presidente "de facto" de Venezuela, la falta de transparencia y de verificación de los resultados electorales impide que la UE lo considere un líder legítimamente elegido.
La postura de la Unión Europea ha exacerbado las tensiones entre ambos bloques, con Venezuela acusando a la UE de ser cómplice de los intereses de Estados Unidos en la región. "Ningún acomplejado y criminal, preocupado por complacer intereses de sus amos, podrá contra el pueblo de Hugo Chávez", sentenció Gil, reafirmando la resistencia del régimen de Maduro ante las presiones internacionales.