Abogado resalta necesidad de revisar elementos constitucionales esenciales**
Santo Domingo, República Dominicana – La propuesta de reforma constitucional presentada por el presidente Luis Abinader ante el Congreso ha generado un debate significativo en la comunidad jurídica. Uno de los defensores más prominentes de algunos aspectos de esta propuesta es el abogado constitucionalista Cristóbal Rodríguez, quien argumenta que existen cuestiones en la Constitución vigente que ameritan ser revisadas para garantizar un equilibrio en el sistema democrático del país.
Rodríguez, conocido por su análisis profundo y su enfoque crítico, ha aplaudido la iniciativa del mandatario de eliminar la presencia del procurador o procuradora general en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM). Esta incorporación, que tuvo lugar durante la reforma de 2010, ha sido, según el jurista, uno de los puntos más criticados por la comunidad jurídica, ya que desequilibra el proceso de selección de jueces en las altas cortes.
Un equilibrio necesario en el CNM
El Consejo Nacional de la Magistratura es el órgano encargado de seleccionar a los jueces del Tribunal Constitucional, la Corte Suprema de Justicia y el Tribunal Superior Electoral, y su composición es crucial para mantener la imparcialidad en el sistema judicial. La actual inclusión del procurador en este consejo, según Rodríguez, ha alterado un "equilibrio precario, pero absolutamente necesario" en la correlación de fuerzas políticas.
"El presidente está proponiendo que volvamos al equilibrio que se diseñó en la reforma de 1994″, explica Rodríguez, quien subraya la importancia de esta medida para evitar que una sola persona pueda influir de manera desmedida en la conformación de las altas cortes. Para el jurista, este cambio es vital para mantener la independencia de los poderes del Estado y evitar un control político partidario sobre la justicia.
Referéndum: Impertinente e innecesario
Otro de los temas que ha suscitado discusión es la posibilidad de que la reforma constitucional requiera un referéndum. Algunos juristas han argumentado que la propuesta de petrificar el artículo 124 de la Constitución, que limita la reelección presidencial, debería someterse a consulta popular. Sin embargo, Rodríguez considera que un referéndum es políticamente impertinente y constitucionalmente innecesario.
"Un referéndum en estos momentos es políticamente inoportuno, ya que el país acaba de salir de un proceso electoral", señala Rodríguez. Además, aclara que la Constitución establece claramente las materias que deben ser sometidas a referéndum, como los derechos fundamentales, la división territorial, el régimen de nacionalidad y extranjería, el sistema monetario y los procedimientos de reforma constitucional. En su opinión, la propuesta actual no toca ninguno de estos temas, por lo que no es necesario recurrir a una consulta popular.
Desde una perspectiva jurídica, el abogado subraya que la reforma se está llevando a cabo siguiendo el procedimiento que dicta la Carta Magna, y que no hay una cuestión procedimental que amerite un referéndum. "Es incorrecto sostener que la petrificación del artículo 124 requiere un referéndum; no es obligatorio ni procedente", puntualiza Rodríguez.
La separación de elecciones y sus efectos
Otro de los puntos abordados por la propuesta de reforma es la unificación de las elecciones municipales, congresuales y presidenciales, las cuales fueron separadas en la reforma constitucional de 2010. Rodríguez es crítico de esta separación, argumentando que no ha aportado beneficios significativos al país y ha encarecido el proceso electoral de manera considerable.
"La separación de elecciones ha resultado en un desbocamiento en la búsqueda de dinero para garantizar triunfos electorales, prolongando innecesariamente las campañas y generando una mayor presión sobre los partidos políticos", comenta Rodríguez. En su opinión, el objetivo de esta separación no se ha cumplido, ya que el partido de gobierno ha mantenido un control casi total del Congreso en cada ciclo electoral.
Para Rodríguez, la unificación de las elecciones propuesta en la reforma no solo reducirá los costos del proceso electoral, sino que también contribuirá a una mayor estabilidad política, evitando la polarización y el desgaste que implica una campaña electoral extendida.
La reelección: un tema trascendental
Uno de los temas más relevantes de la propuesta de reforma constitucional es el relacionado con la reelección presidencial. Rodríguez considera que este es el punto más trascendental de la propuesta de Abinader, ya que busca limitar la posibilidad de que futuros presidentes se perpetúen en el poder, una tendencia que ha marcado la historia constitucional de la República Dominicana.
"En 180 años de historia, el 92 % de las reformas constitucionales han tenido como motivación la continuidad en el poder", apunta Rodríguez, quien destaca las consecuencias negativas que esta práctica ha tenido en el país, generando perturbaciones sociales, económicas y políticas. Las divisiones internas en partidos como el PRD y el PLD, derivadas de intentos de reelección, son ejemplos de cómo esta práctica ha debilitado el sistema político dominicano.
Rodríguez apoya la propuesta de Abinader de establecer "dos periodos y nunca más" como un mecanismo para asegurar la estabilidad democrática y fomentar el relevo generacional en la política. Aunque reconoce que no hay garantías absolutas de que esta norma no sea modificada en el futuro, considera que es un paso crucial para fortalecer la institucionalidad en el país.
Reflexiones finales
El abogado Cristóbal Rodríguez concluye que la propuesta de reforma constitucional del presidente Abinader aborda cuestiones esenciales para el fortalecimiento del sistema democrático en la República Dominicana. Desde la eliminación del procurador del CNM hasta la unificación de las elecciones y la limitación de la reelección, estos cambios son, en su opinión, necesarios para evitar el control partidario de las instituciones y garantizar un equilibrio en el poder.
Sin embargo, Rodríguez advierte que la implementación de estas reformas debe ser acompañada de un compromiso político firme y un seguimiento riguroso para evitar que los mismos errores del pasado se repitan. "La historia nos ha enseñado que las reformas no son suficientes si no hay voluntad política para hacerlas cumplir", concluye el jurista, dejando claro que el futuro de la democracia dominicana depende de la capacidad de sus líderes para actuar con responsabilidad y visión de país.