La acción escaló tensiones y reafirma el alcance de las sanciones estadounidenses
Santo Domingo, República Dominicana – Estados Unidos incautó el avión presidencial de Nicolás Maduro, conocido como el "Air Force One" venezolano, después de determinar que su adquisición violó las sanciones estadounidenses, entre otras infracciones penales. La aeronave fue trasladada a Florida el lunes, según confirmaron dos funcionarios estadounidenses.
Este acto, que se produjo en territorio dominicano, marca una nueva escalada en las ya tensas relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, y refleja la continua presión de Washington sobre el gobierno de Maduro, al que acusa de prácticas corruptas y de violar repetidamente las sanciones internacionales.
La aeronave, utilizada por Maduro en visitas de Estado alrededor del mundo, fue incautada en un operativo que, según uno de los funcionarios estadounidenses que habló con CNN, "envía un mensaje hasta la cima".
"Apoderarse del avión del jefe de Estado extranjero es algo inaudito en materia criminal. Estamos enviando un mensaje claro de que nadie está por encima de la ley, nadie está por encima del alcance de las sanciones de Estados Unidos", agregó el funcionario.
La incautación de la aeronave en la República Dominicana, un país con estrechos lazos diplomáticos tanto con Estados Unidos como con Venezuela, subraya la seriedad con la que Washington está dispuesto a aplicar sus sanciones. Esta acción podría provocar nuevas tensiones diplomáticas y consolidar aún más la distancia entre los dos países.
CNN informó que se ha puesto en contacto con el Palacio de Miraflores en Caracas, así como con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el Departamento de Justicia y el Departamento de Estado, en busca de comentarios sobre este desarrollo sin precedentes.
Hasta el momento, ni el gobierno de Venezuela ni las autoridades estadounidenses han emitido declaraciones oficiales adicionales sobre el destino del avión ni sobre las repercusiones diplomáticas que esta incautación podría acarrear.
Este incidente es el más reciente en una serie de medidas que Estados Unidos ha tomado contra el gobierno de Maduro, como parte de una estrategia más amplia para aislar al régimen chavista y apoyar a las fuerzas de la oposición en su esfuerzo por restaurar la democracia en Venezuela.