Expresidente de la JCE había denunciado irregularidades en registro de nacimientos extranjeros en hospitales
Santo Domingo. – El Servicio Nacional de Salud (SNS) aclaró que los nacimientos de parturientas, tanto dominicanas como extranjeras, en los centros de la Red Pública se registran exclusivamente en un Libro de Partos y Nacimientos. Este libro es gestionado por el hospital y clasifica claramente a los recién nacidos según la nacionalidad de la madre.
Basándose en el Libro de Partos y Nacimientos, el personal hospitalario completa el Certificado de Nacido Vivo, diferenciando con colores: blanco para madres con nacionalidad dominicana y rosado para madres extranjeras no residentes. Esta práctica está en línea con el artículo 28, numeral 1, de la Ley General de Migración 285-04.
El SNS especificó que son las madres quienes acuden a las oficinas de la Junta Central Electoral (JCE) en los hospitales para registrar a sus hijos, en el caso de madres dominicanas.
Explicó que el Libro de Partos y Nacimientos, creado por Resolución No. 02/2007 de la JCE, asegura que todo niño nacido en el país tenga derecho a un nombre y registro, independientemente de la situación migratoria de la madre.
Roberto Rosario Márquez lanza advertencia sobre el Libro de Extranjería
El expresidente de la JCE, Roberto Rosario Márquez, había denunciado que los hospitales no están usando el Libro de Extranjería para registrar a los hijos de padres extranjeros no residentes. Rosario Márquez afirma que esta omisión resulta en la emisión de certificados de nacido vivo que permiten que estos niños sean registrados como dominicanos. “Esta negligencia es un grave desorden administrativo que pone en peligro la soberanía y seguridad nacional", advirtió Rosario Márquez.
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Rosario Márquez ha solicitado al presidente Luis Abinader que designe una comisión de funcionarios y personalidades para investigar esta situación, ya que, según él, se pierde control sobre la nacionalidad de los recién nacidos, comprometiendo la integridad de la nación. La omisión del uso del Libro Rosado en hospitales públicos es vista como una amenaza directa a la soberanía nacional, según Rosario Márquez.