Robó en salón de uñas; víctimas fueron amenazadas brutalmente
Santiago.-Yanneris Eddil Almonte ha sido sentenciada a 10 años de prisión por los jueces del Segundo Tribunal Colegiado de este municipio, luego de ser declarada culpable de un violento asalto a mano armada en un centro de uñas en el sector Las Colinas, Santiago.
La acusada, junto a un hombre que sigue prófugo, entró en el salón, amenazó a las clientas y la propietaria, y las despojó de objetos personales bajo amenaza de muerte.
El robo, ejecutado con extrema violencia, incluyó el despojo de celulares, dinero en efectivo y joyas de gran valor. Entre las víctimas se encontraba una menor de edad, a quien le fue arrebatado un teléfono celular y una tableta.
La propietaria del salón, Oswalda Francia González, perdió 20,000 pesos y artículos electrónicos, mientras otra de las clientas fue robada de 60,000 pesos y 60 dólares estadounidenses.
La fiscal del Ministerio Público, Reyna Jiménez, explicó que la imputada utilizó la intimidación, violencia y constreñimiento para cometer el delito, mientras que su cómplice permaneció armado, aumentando la tensión y el miedo entre las víctimas.
El tribunal también ordenó el pago de una indemnización de un millón de pesos a favor de las víctimas del asalto.
Tras el asalto, Almonte y su cómplice huyeron en un vehículo Hyundai Sonata blanco. Las víctimas proporcionaron las características del automóvil a la policía, lo que permitió que una patrulla iniciara una rápida persecución.
La mujer fue capturada en el ensanche Bolívar, mientras ocupaba el asiento del pasajero del vehículo en el que escapaban. En el interior del automóvil, la policía recuperó la mayoría de las pertenencias robadas, hallando a Almonte en flagrancia.
El tribunal, compuesto por los jueces Osvaldo Castillo, Esther Reyes y Luis Ernesto Torres, no solo condenó a Almonte a 10 años de prisión, sino que también ordenó el pago de una indemnización de un millón de pesos a favor de las víctimas del asalto.
Las autoridades continúan la búsqueda del hombre involucrado en el asalto, quien sigue prófugo. Mientras tanto, la condena de Almonte busca enviar un mensaje claro sobre las consecuencias de actos violentos y robos armados en la sociedad dominicana.