La organización pide evitar separación familiar y respetar derechos infantiles
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha lanzado un llamado urgente a los gobiernos de América Latina y el Caribe para que protejan a los niños y niñas migrantes, exigiendo que no sean separados de sus familias durante su travesía.
Según Karin Hulshof, directora regional de UNICEF, los menores representan actualmente uno de cada cuatro migrantes en la región, lo que resalta la vulnerabilidad de este grupo.
Hulshof subrayó que muchas familias migrantes no tienen otra opción que abandonar sus hogares debido a la pobreza extrema, la desigualdad y la violencia, factores agravados por desastres naturales y fenómenos meteorológicos extremos.
Indica que los peligros que enfrentan los migrantes en su camino son numerosos, exponiéndolos a situaciones que ponen en riesgo sus vidas y bienestar.
UNICEF también ha recordado que los gobiernos tienen la obligación de garantizar que los procedimientos en las fronteras no resulten en separaciones familiares involuntarias o deliberadas, ya que esto solo añade más trauma a los niños.
La organización instó a que los países adopten procedimientos de "Determinación del Interés Superior" para asegurar que los menores migrantes sean evaluados adecuadamente y se identifiquen soluciones sostenibles, como la integración en el país de destino, la repatriación segura o el reasentamiento en un tercer país.
Además, Hulshof recordó que los niños migrantes tienen derecho a solicitar asilo y a no ser devueltos a lugares donde sus vidas corran peligro.
UNICEF mantiene su compromiso de colaborar con los países de la región para garantizar que las políticas migratorias tengan en cuenta el bienestar de la infancia y se respeten los derechos de los más vulnerables.