Microbios convierten el CO2 en proteínas para una dieta sin carne, rica en folato B9
Una innovadora tecnología basada en la fermentación promete crear una proteína vegana rica en folato B9, que podría convertirse en una solución sostenible para alimentar a la creciente población mundial. Utilizando energía renovable y gases como hidrógeno, oxígeno y CO2, este método, publicado en Trends in Biotechnology, produce una alternativa proteica altamente eficiente que podría reemplazar a la carne convencional.
El proceso desarrollado por un equipo liderado por Largus Angenent, de la Universidad de Tubinga, Alemania, se basa en un sistema de fermentación que convierte el hidrógeno y CO2 en acetato —un componente esencial del vinagre— mediante la bacteria Thermoanaerobacter kivui. Este acetato es luego utilizado por la levadura de panadería (Saccharomyces cerevisiae) para producir proteínas y vitamina B9 o folato, un nutriente esencial para el metabolismo y el crecimiento celular.
Comparativa proteica y eficiencia ambiental
El equipo de investigación destaca que la levadura generada en los biorreactores no solo produce cantidades comparables de vitamina B9 a las de métodos tradicionales, sino que también supera en contenido proteico a la carne de res, cerdo, pescado y lentejas.
Indica que con solo 85 gramos de levadura, se cubre el 61% de las necesidades diarias de proteínas, un aporte significativamente mayor al de la mayoría de las fuentes tradicionales de proteína animal o vegetal.
Además, la tecnología emplea energía limpia, como la generada por molinos de viento, lo que reduce las emisiones de carbono y desvincula el uso de la tierra de la producción de alimentos. Esto libera espacio para la conservación ambiental y convierte a la biotecnología en una alternativa más eficiente y sostenible que los métodos agrícolas convencionales.
Un paso hacia la seguridad alimentaria global
Este avance tiene el potencial de ser un pilar en la seguridad alimentaria mundial. Al producir alimentos sin necesidad de grandes extensiones de tierra, esta tecnología podría ayudar a las naciones en desarrollo a combatir la escasez alimentaria y las deficiencias nutricionales.
Aunque aún queda trabajo por hacer para optimizar el proceso y evaluar su viabilidad comercial, Angenent es optimista. "El hecho de que podamos generar vitaminas y proteínas sin tierra, de manera vegana y sostenible, podría transformar nuestra forma de producir alimentos", concluye el investigador. Con datos de Europa Press