Los detenidos involucrados en plan terrorista para asesinar a Nicolás Maduro
El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, dio a conocer la detención de 14 personas vinculadas a una operación internacional destinada a desestabilizar el país y asesinar al presidente Nicolás Maduro. Entre los detenidos se destacan dos ciudadanos españoles así como tres estadounidenses.
Se destacan entre los detenidos los españoles José María Basua Badovinos y Andrés Martínez Adasme, con supuestos lazos con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español, los estadounidenses David Estrella y Aaron Barrett Logan, y Wilmer José Castañeda un experto en explosivos del grupo SEAL de las fuerzas especiales de la Marina estadounidense. Castañeda es señalado como el máximo responsable del grupo terrorista denominado "Comando AZ".
Al ofrecer detalles del supuesto plan terrorista Cabello afirmó que los dos españoles fueron detenidos en Puerto Ayacucho en situación irregular, mientras tomaban fotos de zonas estratégicas. Señaló que estos mantenían contacto con Jessica Isabela Ponte Figuera, conocida por su participación en las protestas postelectorales de la oposición, a quien le preguntaron cómo adquirir explosivos y contactar grupos dispuestos a ejecutar trabajos especiales, como el asesinato de la alcaldesa revolucionaria de Upata.
Implicación internacional: CIA y CNI
El ministro vinculó directamente al CNI español y a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense como los arquitectos de este plan para asesinar a líderes clave del gobierno venezolano, como Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
Aseguró que el CNI ha estado reclutando mercenarios para llevar a cabo la misión, y que los detenidos confesaron estos vínculos. Cabello agregó que, además de los ataques a figuras políticas, el plan incluía atentados terroristas a instalaciones vitales de agua, electricidad y transporte.
Arsenal incautado: Más de 400 fusiles
En la operación, las autoridades venezolanas incautaron más de 400 fusiles de diversos tipos, que habían sido ingresados al país desarmados en contenedores que simulaban llevar productos legales, como alimentos para perros.
Según el ministro, la logística del armamento estaba a cargo de Iván Simonovis, un prófugo de las autoridades venezolanas.
Estas armas, que iban a ser ensambladas en Venezuela, se distribuirían entre grupos criminales para generar un estallido de violencia y derrocar al gobierno de Maduro.
Ataques planificados contra la Embajada Argentina y cárceles venezolanas
Además de los asesinatos planeados, el grupo terrorista pretendía colocar explosivos en la embajada argentina en Caracas, un acto que, según Cabello, sería utilizado para culpar a Venezuela en la esfera internacional.
También se descubrieron vínculos para la adquisición de explosivos C4, con el propósito de iniciar rebeliones en cárceles venezolanas, lo que facilitaría el acceso a armamento para llevar a cabo los ataques.
Ruptura de relaciones con España en consideración
Durante su intervención, Cabello dejó abierta la posibilidad de reconsiderar las relaciones diplomáticas con España, debido a la participación activa del CNI en este complot. Cuestionó cómo Venezuela podría mantener relaciones con un gobierno que busca derrocar al suyo.
Afirmó que los agentes capturados han confesado su participación y que el gobierno español está detrás de la contratación de mercenarios para atacar al país.
Advertencia final Cabello concluyó asegurando que Venezuela está bajo el asedio del imperialismo norteamericano y que Estados Unidos está utilizando su territorio para armar y financiar grupos que buscan desestabilizar la nación.
Sin embargo, prometió que el gobierno venezolano tomará todas las medidas necesarias para derrotar a los mercenarios y garantizar la paz en el país. Con datos de Europa Press