Impacto psicológico del cambio climático aumenta estrés y trastornos graves
Las sequías extremas no solo afectan la agricultura y los ecosistemas, sino también la salud mental de las personas. Un estudio presentado en la XLII Reunión Anual de la Sociedad Española de Epidemiología, celebrada en Cádiz, alerta sobre el incremento de trastornos mentales asociados a la sequía y otras manifestaciones del cambio climático.
Un grupo de investigación liderado por los doctores Julio Díaz, Cristina Linares, Isabel Noguer y Alicia Padrón-Monedero, publicó una revisión en la revista International Journal of Biometeorology donde muestran que la sequía puede agravar enfermedades mentales y generar nuevos trastornos.
El estudio fue publicado en la revista 'International Journal of Biometeorology', y muestra que existe relación entre la sequía y la aparición o agravamiento de los trastornos mentales y sus consecuencias.
La simple amenaza del cambio climático y sus consecuencias, como la sequía, pueden producir estrés psicológico que puede tener graves consecuencias en el desarrollo de múltiples enfermedades crónicas, incluyendo los trastornos mentales.
"Otras posibles vías causales entre la sequía y los trastornos mentales pueden ser la pérdida económica, la incertidumbre sobre el futuro y tristeza por la degradación del entorno", ha explicado la directora de Programa de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III, Alicia Padrón-Monedero.
Impacto social y la necesidad de una vigilancia activa
Aunque en Europa los estudios sobre este vínculo son escasos, los expertos subrayan la urgencia de establecer sistemas de vigilancia en salud mental durante episodios de sequía. Alicia Padrón-Monedero enfatiza que las mediciones actuales no reflejan la exposición real de los individuos a estos fenómenos, lo que limita la respuesta sanitaria.
El estudio también destaca que el nivel socioeconómico y educativo, si se vive en un área urbana o una zona rural y, especialmente, el género, juegan un papel crucial en la vulnerabilidad ante estos trastornos.
Así, refiere que mujeres, migrantes, personas LGTBIQ+ y con discapacidad enfrentan mayores desafíos en salud mental, lo que refuerza la necesidad de abordar las desigualdades sociales de manera integral.
"Hablar de salud mental sin solucionar las desigualdades es solo un parche", concluye Carmen Rodríguez-Blázquez, secretaria del Comité Científico del evento. Con datos de Europa Press