En lugar de fuerza de voluntad, es la conciencia, la meticulosidad y la planificación lo que predice el éxito a largo plazo.
Durante mucho tiempo se ha asociado el éxito con la capacidad de tener fuerza de voluntad y constancia, pero investigaciones recientes sugieren lo contrario. La conciencia y planificación son claves, no la fuerza de voluntad.
Dos psicólogos de la Universidad de Illinois, Brent Roberts y Michael Inzlicht, han desmantelado este mito, afirmando que el éxito no se trata de resistir las tentaciones a diario, sino de evitar caer en ellas desde el principio. En lugar de fuerza de voluntad, es la conciencia, la meticulosidad y la planificación lo que predice más acertadamente el éxito a largo plazo.
"El autocontrol ha sido malinterpretado durante décadas. Las personas meticulosas y exitosas no están constantemente luchando contra sus impulsos, sino que crean entornos y hábitos que minimizan la necesidad de ejercer autocontrol en primer lugar", explica Roberts.
En su reseña, publicada en Current Opinion in Psychology y que recoge Europa Press, los investigadores destacan que el concepto de autocontrol como un rasgo clave de la personalidad se ha mezclado erróneamente con el concepto de fuerza de voluntad momentánea.
Contrario a lo que se pensaba, los estudios demuestran que las personas conscientes no pasan más tiempo luchando contra sus deseos, sino que diseñan vidas que les permiten evitar esas tentaciones.
Contrario a lo que se pensaba, los estudios demuestran que las personas conscientes no pasan más tiempo luchando contra sus deseos, sino que diseñan vidas que les permiten evitar esas tentaciones.
"La creencia de que los exitosos simplemente tienen más autocontrol es una falacia. Lo que realmente tienen es una capacidad superior para planificar y prever las consecuencias", afirma Inzlicht.
Sostienen que intentar aumentar la fuerza de voluntad como solución a los problemas de autocontrol, como ha sido promovido en muchas intervenciones psicológicas, es un enfoque erróneo. Estas intervenciones suelen dar resultados positivos a corto plazo, pero a largo plazo, la gente regresa a sus niveles normales.
"La fuerza de voluntad es frágil, inconstante, y no es el camino al éxito que muchos creen", concluyen los investigadores.
El verdadero secreto está en la escrupulosidad: la habilidad para organizarse, planificar y perseverar. Quizás, como proponen los autores, sea hora de abandonar la noción tradicional de "autocontrol" y centrarnos en algo mucho más efectivo: la conciencia y la planificación estratégica para el éxito.