Desde fraudes millonarios hasta suplantación de identidad con simples mensajes SMS
El número de teléfono, esa pieza básica de nuestra identidad digital, se ha convertido en una herramienta clave para los ciberdelincuentes. Con solo tener acceso a él, estos criminales pueden lanzar campañas de 'smishing', manipular tus llamadas o incluso secuestrar tu línea telefónica. Todo esto con el objetivo de robar información sensible y usarla en tu contra.
Según Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España, el número de teléfono es "la puerta de entrada a una variedad de esquemas fraudulentos". Los ataques como el 'smishing', que consiste en enviar mensajes de texto maliciosos, permiten a los ciberdelincuentes instalar 'spyware' o 'malware' en los dispositivos de las víctimas con un solo clic.
La estrategia es simple y efectiva: con una mínima inversión, un solo ataque exitoso puede cubrir los costes de una operación criminal entera. Pero el peligro no termina ahí. Una vez que tienen tu número, los delincuentes pueden desviar tus llamadas a números controlados por ellos, accediendo así a información sensible.
Roban tu identidad, manipulan tu teléfono y controlan tus finanzas
Otra técnica devastadora es el intercambio de tarjetas SIM, donde los ciberdelincuentes transfieren tu número de teléfono a su tarjeta SIM, dejándote sin acceso a tu línea. De ahí en adelante, pueden suplantar tu identidad para cometer fraudes financieros, falsificar identificadores de llamadas mediante sistemas de VoIP o incluso suplantar a ejecutivos de empresas.
Uno de los esquemas más peligrosos es el llamado "fraude del CEO", en el cual los estafadores, haciéndose pasar por altos ejecutivos, solicitan transferencias urgentes de dinero. Con el uso de la Inteligencia Artificial, ahora incluso pueden clonar voces, aumentando la credibilidad del engaño y logrando que empleados de niveles inferiores caigan en la trampa.
Prevención: la barrera que puede salvar tus datos y tu dinero
Para protegerte de estos fraudes, es vital verificar siempre la identidad de quienes se ponen en contacto contigo. No te fíes de una simple llamada o mensaje; llama a la entidad y confirma la autenticidad de la solicitud.
Evitar el desvío de llamadas y el intercambio de la SIM también es posible. Pide a tu proveedor de telefonía que implemente medidas de seguridad adicionales, como bloqueos de SIM o verificaciones más estrictas. Además, limita la información personal que compartes en línea. Los ciberdelincuentes recopilan esos datos para usarlos en tu contra.
Finalmente, reemplaza los SMS como método de autenticación de dos factores por aplicaciones dedicadas y usa siempre software de seguridad en tus dispositivos móviles. Estas barreras son esenciales para proteger tanto tu privacidad como tus finanzas en un mundo donde un simple número de teléfono puede costarte todo. Con datos de Europa Press