Interconexión impulsará estabilidad energética y colaboración en emergencias climáticas
Santo Domingo, República Dominicana.- Los líderes del Proyecto Hostos, impulsado por la empresa Caribbean Transmission Development Company, subrayaron los beneficios del ambicioso proyecto que instalará un cable eléctrico submarino entre República Dominicana y Puerto Rico, reforzando la seguridad energética de ambas islas.
El presidente y CEO de la compañía, Rafael Vélez, y el director del Proyecto Hostos, Tirso Selman, destacaron en una entrevista para Telenoticias que esta interconexión no solo fortalecerá el suministro energético, sino que también garantizará una mayor resiliencia ante desastres naturales, como huracanes.
“El proyecto no debe verse como una extracción de capacidad del sistema eléctrico dominicano”, aclaró Vélez. “La idea es tener un parque generador exclusivo para Puerto Rico, pero con la posibilidad de interconectar ambas islas para mayor flexibilidad”, agregó.
Proyecto estratégico para el Caribe
El cable submarino, que se extenderá 116 kilómetros desde la costa este de la República Dominicana hasta Mayagüez, Puerto Rico, es un paso significativo hacia la integración energética en el Caribe. Vélez comparó esta iniciativa con los proyectos de interconexión eléctrica que ya existen en Europa y Centroamérica.
Este proyecto no solo beneficiará la estabilidad y eficiencia del suministro energético de ambas naciones, sino que permitirá la colaboración en casos de emergencia. "La interconexión facilita que, en situaciones críticas, una isla pueda abastecer a la otra", explicó.
Compromiso con el medio ambiente
Selman resaltó el enfoque ambiental del proyecto, asegurando que se han tomado todas las precauciones para proteger los ecosistemas marinos. "Nos hemos asegurado de que el cable esté completamente protegido y no afecte los corales ni otros recursos marinos", afirmó.
El Proyecto Hostos también responde a las demandas del presidente Luis Abinader, quien condicionó su aprobación a que el cable sea bidireccional y a la incorporación de nueva capacidad de generación para evitar el impacto negativo en la demanda interna de energía de la República Dominicana.
Una visión a largo plazo
Con una inversión completamente privada, el proyecto tendrá un plazo de implementación que incluye la obtención de permisos y la fabricación del cable submarino. Los líderes de la iniciativa estiman que su puesta en marcha podría completarse entre 2027 y 2028.
“Es un proyecto a largo plazo que no solo traerá estabilidad energética, sino que abrirá nuevas oportunidades de cooperación entre las islas”, concluyó Vélez, optimista sobre los futuros beneficios que este proyecto brindará a la región del Caribe.
El cable eléctrico submarino entre República Dominicana y Puerto Rico será clave para asegurar la seguridad energética de ambas islas y fomentar la integración regional en un contexto de creciente demanda y vulnerabilidad ante el cambio climático.