La aeronave transportaba militares armados y sin pasaportes, causando especulación
Santo Domingo.- Un avión venezolano modelo Cessna S-550 Citation S/I realizó un aterrizaje de emergencia este viernes en el aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta, Colombia, cerca de la frontera con Venezuela. La situación, confirmada por el presidente colombiano Gustavo Petro, ha generado confusión y especulaciones, mientras las autoridades investigan los motivos del inesperado arribo de la aeronave.
En una publicación en la red social X, Petro informó: “La información que tenemos sobre el aterrizaje del avión venezolano en Cúcuta es que se trata de una emergencia”, desmintiendo los rumores iniciales de que la aeronave habría aterrizado sin autorización. El presidente añadió que se espera un informe detallado por parte de la Aeronáutica Civil, la entidad competente en este tipo de incidentes.
Según fuentes colombianas, en la aeronave viajaban dos militares venezolanos, quienes inicialmente alegaron haber perdido el rumbo. Sin embargo, más tarde indicaron que a bordo iban oficiales de las Fuerzas Armadas venezolanas, lo que ha provocado interrogantes sobre la naturaleza del vuelo.
Una emergencia que despierta sospechas
La tripulación del Cessna, que cubría la ruta entre Caracas y San Antonio del Táchira, explicó que se vieron obligados a desviar el vuelo hacia Cúcuta debido a problemas meteorológicos en San Antonio, una ciudad venezolana cercana a la frontera. Esta información fue confirmada por la Embajada de Venezuela en Colombia, que añadió que los dos militares no llevaban pasaportes, ya que el vuelo era inicialmente doméstico.
“Iban para San Antonio. Nosotros tenemos una pista que es paralela a la de San Antonio de Táchira, y por razones meteorológicas se tuvo que aterrizar en el aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta. Ahí iban dos efectivos militares, no llevaban pasaporte porque estaban en un vuelo nacional”, aseguró una fuente cercana a la embajada.
A pesar de la explicación oficial, varios medios y fuentes de seguridad en Colombia han planteado dudas sobre las verdaderas intenciones del vuelo. Algunas fuentes aseguran que la aeronave ha sido vista en repetidos trayectos entre Colombia y Venezuela, lo que ha despertado el interés de las autoridades colombianas, que están investigando estos movimientos aéreos.
Armamento a bordo y vuelos sospechosos
Información preliminar sugiere que los pasajeros a bordo eran dos militares venezolanos de alto rango, quienes, además de no portar documentos, viajaban con armamento. Este detalle ha generado especulaciones sobre el objetivo del vuelo, así como sobre la posible naturaleza militar del mismo.
Medios locales como EL TIEMPO han reportado que el avión, con matrícula YV-3226, ya ha sido identificado en vuelos previos relacionados con el gobierno venezolano. En 2017, el mismo avión fue utilizado para transportar diputados chavistas en un viaje hacia Estados Unidos desde la región de Guayana Esequiba, lo que añade más misterio a este incidente.
Aunque las autoridades colombianas han manejado el caso con cautela, fuentes militares aseguran que están investigando posibles conexiones entre los recientes vuelos del Cessna y actividades no autorizadas en el espacio aéreo colombiano. Hasta el momento, tanto el gobierno de Colombia como el aeropuerto de Cúcuta han guardado silencio sobre las razones detrás de estos movimientos aéreos.
Expectativa por el informe de la Aeronáutica Civil
El caso ha generado gran interés en ambos lados de la frontera, mientras se espera un informe oficial de la Aeronáutica Civil. El presidente Petro ha sido enfático en que las autoridades colombianas serán las encargadas de esclarecer lo ocurrido y determinar si hubo algún tipo de violación de las normativas de vuelo.
Por ahora, la versión oficial apunta a una emergencia causada por el mal tiempo en San Antonio del Táchira. Sin embargo, el hecho de que los militares venezolanos viajaban armados y sin documentación ha planteado serias dudas entre las autoridades y la opinión pública.
A medida que se esclarecen los detalles, tanto Colombia como Venezuela mantienen un enfoque cauteloso sobre el tema, dada la sensibilidad de las relaciones bilaterales y la ubicación estratégica de Cúcuta, ciudad clave en la frontera entre ambos países.