Gobierno llama al diálogo mientras Morales amenaza con masiva movilización
El Gobierno de Bolivia ha lanzado una peligrosa invitación al expresidente Evo Morales a sentarse a dialogar o enfrentar la escalada de violencia que ya ha dejado al menos 38 heridos.
En medio de un país al borde del caos, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, ha convocado a Morales a la sede del Ministerio de Educación en La Paz, exigiendo que ponga fin a los enfrentamientos “entre hermanas y hermanos” que él mismo ha avivado.
“Esperamos que Evo Morales asista a esta convocatoria de diálogo y deje de lado sus planes que están poniendo en riesgo no solamente la estabilidad del pueblo, sino la propia vida de bolivianas y bolivianos”, declaró Prada, señalando con firmeza al exmandatario por utilizar a sus seguidores como peones en un juego de poder que amenaza con incendiar el país.
“Imponer su candidatura a las buenas o a las malas (…) pisoteando una vez más la Constitución e intentando acortar el mandato del presidente constitucional, Luis Arce”, añadió la ministra, denunciando los intentos de Morales de socavar el orden democrático.
Con esta llamada desesperada al diálogo, el Gobierno busca apagar el fuego antes de que las movilizaciones convocadas por Morales, que partieron de Caracollo el martes, lleguen a La Paz en una manifestación masiva.
Morales, sin embargo, no muestra signos de ceder. Aunque en las últimas horas ha afirmado no haber recibido ninguna invitación oficial, lanzó un ultimátum: el Gobierno tiene cuatro días para responder, antes de que las protestas exploten en la capital.
Mientras el país se polariza, el presidente Luis Arce ha intentado aplacar la tensión, invitando a Morales a negociar, pero la respuesta del exlíder ha sido ambigua y desafiante.
Los enfrentamientos entre seguidores de Morales y el Gobierno han dejado ya un reguero de violencia, con al menos 38 personas heridas, entre ellas agentes de las fuerzas del orden.
El gobierno boliviano se encuentra en una encrucijada: o logra apaciguar las aguas con un diálogo que parece improbable, o enfrenta una crisis política y social de consecuencias imprevisibles. En medio de este escenario, María Nela Prada ha insistido en que defenderán la democracia a toda costa, “tal y como manda la Constitución boliviana”. Con datos de Europa Press