Las molestias en sus hombros limitan el rendimiento del dominicano en Boston.
BOSTON – La historia del dominicano Rafael Devers en la temporada 2024 ha estado marcada por la perseverancia, pero las lesiones han llevado a un desenlace inesperado. Tras semanas lidiando con molestias en sus hombros, Devers se encuentra fuera de acción y se perderá los últimos ocho juegos de la temporada.
La situación se tornó crítica durante el partido del viernes contra los Mellizos, donde los Medias Rojas de Boston cayeron 4-2 en 12 entradas. En un momento crucial, al inicio de la 11ma entrada, Devers fue retirado del juego, un claro indicativo de que su salud había alcanzado un punto crítico. El equipo decidió enviar al tercera base a la lista de lesionados de 10 días debido a inflamación en su hombro izquierdo.
“Lo vieron lanzar hoy”, comentó el manager puertorriqueño Alex Cora. “Le estaba molestando. Realmente, cuando bateó hacia adentro, lo sintió. Ya veremos cómo está tras los exámenes, pero probablemente esto sea todo para él”. Las palabras de Cora reflejan la preocupación del equipo por la condición de su jugador estrella, quien ha sido una pieza clave en la alineación de los Medias Rojas.
La jornada se tornó sombría para Devers, quien había estado jugando a pesar de las molestias. Su caída sobre el hombro derecho al intentar una atrapada contra los Rockies el 23 de julio lo dejó lidiando con un dolor que parecía intensificarse con el tiempo. Desde entonces, el joven cañonero continuó batallando, con un breve descanso de tres días entre el 27 y 29 de agosto, pero su rendimiento se resintió.
En sus últimos 20 encuentros, Devers ha tenido una línea ofensiva de .164/.262/.178. En 84 apariciones al plato, ha logrado conectar solo un doble, sin jonrones y ha impulsado cuatro carreras. Esta caída en su producción ofensiva ha coincidido con el deslizamiento de los Medias Rojas, quienes tienen un récord de 7-13 en ese periodo, dejando su marca general en 76-78.
A pesar de estos desafíos, la temporada de Devers no ha sido un total fracaso. En 138 juegos, ha logrado una línea de .272/.354/.516, con 28 jonrones y 83 carreras impulsadas. Su capacidad para batear a lo largo de la temporada ha sido impresionante, pero las lesiones han empañado su contribución al equipo en este final de campaña.
El futuro inmediato para Devers es incierto. A medida que los Medias Rojas luchan por mantenerse competitivos en la división, la ausencia de su estrella representa un gran obstáculo. Los aficionados esperan que los exámenes médicos revelen un diagnóstico favorable y que su recuperación sea rápida.
El enfoque de la organización ahora debe ser la salud a largo plazo de Devers. En lugar de arriesgar su futuro por una temporada que está claramente perdida, la decisión de sentarlo es prudente. La hinchada de Boston anhela ver a su jugador estrella regresar a su mejor forma en 2025, con la esperanza de que las lesiones sean cosa del pasado.
Mientras los Medias Rojas buscan cerrar la temporada con dignidad, la historia de Rafael Devers resalta la fragilidad de la salud en el béisbol profesional. Cada juego es una batalla, y en ocasiones, la lucha por la salud puede ser más importante que la victoria misma.