Urgen permisos de importación para evitar alzas inalcanzables en el mercado.
Santo Domingo.- La República Dominicana se enfrenta a una potencial crisis en el mercado del arroz, con precios que podrían dispararse a niveles sin precedentes. Iván de Jesús García, presidente de la Federación Dominicana de Comerciantes, ha lanzado una advertencia alarmante: si el gobierno no emite de inmediato los permisos de importación necesarios, el precio del arroz podría escalar a cifras inalcanzables para la mayoría de la población.
Alerta roja en el mercado: inventarios en peligro
García, quien también forma parte de la Comisión Nacional Arrocera, señaló que el inventario de arroz en el país ha disminuido peligrosamente. “Nos encontramos en un punto crítico. El consumo de arroz ha aumentado a 1.1 millones de quintales mensuales debido al incremento del turismo, y los inventarios actuales son insuficientes para satisfacer la demanda”, explicó.
Según el dirigente, para evitar un colapso en el mercado, se necesita al menos cuatro meses de reserva. Sin embargo, actualmente el país apenas cuenta con menos de dos millones de quintales.
Monopolio de molineros y desigualdad en importaciones
El presidente de la Federación Dominicana de Comerciantes criticó fuertemente la distribución desigual de permisos de importación, acusando al Ministerio de Agricultura de favorecer injustamente a los molineros de arroz con el 90% de los permisos, dejando solo el 10% para el comercio organizado.
“Esta práctica monopolista permite que los molineros traigan arroz con hasta un 4% de granos partidos y lo mezclen con puntillas o arroz de medio grano, ofreciendo al consumidor un producto de baja calidad”, denunció García.
Consecuencias para los Consumidores
La libra de arroz, que hace poco costaba RD$25, ya se vende a RD$40, y si no se toman medidas inmediatas, podría llegar a RD$50. “Esto sería catastrófico para la población más vulnerable, que ya no soporta más aumentos. El arroz es un alimento básico, y este incremento de precios pondría en jaque a millones de dominicanos”, afirmó García con preocupación.
Además, aseguró que el presidente de la República no permitirá que la situación se descontrole de esta manera.
Crisis económica y desempleo
Iván García aprovechó para señalar otros problemas estructurales que agravan la situación económica del país. Dijo que la cesantía laboral es un lastre que dispara el costo laboral, y es urgente implementar un seguro de desempleo.
Además, dijo que en la próxima reforma fiscal, el gobierno debe enfocarse en eliminar las exenciones y exoneraciones injustas de los sectores privilegiados, “no en seguir exprimiendo a los consumidores que ya están ahogados por los impuestos”, sentenció.
Ataques al comercio y derechos violentados
El dirigente comercial también criticó duramente los abusos cometidos por el Ministerio de Interior y Policía y las fuerzas del orden, acusándolos de atropellar los derechos de los comerciantes y dueños de discotecas al confiscar sus equipos de música de manera arbitraria, ignorando una sentencia del Tribunal Constitucional.
Indicio que eso ha creado un mercado negro de venta de equipos confiscados, llevando a la quiebra a muchos comerciantes legítimos. “Es una vergüenza que el Estado permita que se cometan estos atropellos contra quienes solo intentan ganarse la vida de forma honesta”, declaró García con indignación.
Un llamado urgente a la acción
La situación no puede esperar. Iván de Jesús García insta al gobierno a actuar de inmediato. Expuso que si no se emiten los permisos de importación en la próxima semana, el precio del arroz se disparará a niveles jamás vistos en la República Dominicana. Añadió que se puede permitir que la población sufra por la negligencia de las autoridades.
“Es momento de que el gobierno demuestre su compromiso con el bienestar del pueblo y tome las medidas necesarias para estabilizar el mercado”, concluyó García con un tono de urgencia que refleja la gravedad de la situación.
La intervención de García en el programa D´AGENDA deja claro que el país enfrenta una encrucijada crítica, y que la inacción podría desencadenar una crisis alimentaria con consecuencias devastadoras para todos los dominicanos.