La falta de dirección y transparencia desata una crisis en la oposición venezolana.
Santo Domingo.-El líder opositor venezolano, Henrique Capriles Radonski, ha hecho estallar una bomba en el ámbito político al anunciar su renuncia "irrevocable" a la directiva de su partido, Primero Justicia. En un contexto de desilusión y desesperanza, Capriles ha descrito la organización como "sin propósito ni dirigencia clara", señalando directamente a su fundador, Julio Borges, como el principal responsable de esta decadencia.
Capriles no ha escatimado en criticas al "pequeño cogollo" que, según él, se ha instalado en los altos mandos del partido, imponiendo intereses personales por encima de las verdaderas necesidades de la militancia y del pueblo venezolano.
"Las bajezas de Julio Borges han afectado gravemente a los militantes de Primero Justicia", afirmó con contundencia. La manipulación de la comunicación y la utilización de redes sociales para atacar a otros miembros de la oposición se han convertido en prácticas habituales, según el ex candidato presidencial, quien acusa a Borges de priorizar su agenda particular en detrimento de los principios que supuestamente rigen la organización.
En su discurso, Capriles subrayó que, aunque renuncia a la directiva, no se apartará de la lucha política. Se comprometió a continuar trabajando con las bases del partido y a luchar por un futuro mejor para el país.
"Seguiré luchando aquí, en este país, junto a nuestra militancia y dirigencia en los estados, municipios y parroquias", dijo, enfatizando la necesidad de abrir caminos hacia un cambio verdadero.
En su discurso, Capriles subrayó que, aunque renuncia a la directiva, no se apartará de la lucha política. Se comprometió a continuar trabajando con las bases del partido y a luchar por un futuro mejor para el país.
Sin embargo, la crítica a la "falta de transparencia" y rendición de cuentas no se detiene ahí. Capriles ha dejado claro que los administradores del partido están debilitando su estructura y alejando a la militancia de sus anhelos de cambio.
La desconexión con la realidad y el sentir del pueblo venezolano es cada vez más palpable, y Capriles lo señala como una de las razones principales que lo llevaron a tomar esta drástica decisión.
La renuncia de Capriles representa un momento crítico en la política venezolana, donde las luchas internas en la oposición no solo reflejan la descomposición de un partido, sino también la profunda crisis de liderazgo y dirección que enfrenta el país.
Su llamado a la militancia y a la unidad en la lucha por el cambio es un eco de la frustración que resuena en el corazón de millones de venezolanos, que ven en el horizonte una lucha desesperada por la libertad y la justicia.
En este contexto, la desintegración de Primero Justicia podría ser solo la punta del iceberg de una crisis más profunda que podría llevar a la oposición venezolana a una redefinición urgente de su misión y estrategia. Europa Press aportó datos en este artículo.