El expresidente acusó a John Deere de deslocalización de empleos y promete enfrentar a China
Donald Trump, expresidente de Estados Unidos y actual candidato republicano para las elecciones de noviembre, lanzó una dura advertencia contra el gigante de maquinaria agrícola, John Deere, en las últimas horas. Trump amenazó con imponer aranceles del 200% a la empresa si decide trasladar parte de su producción a México, calificando la medida como una traición a la fuerza laboral estadounidense.
"Si John Deere hace lo que ha dicho, vamos a poner un arancel del 200% a todo lo que quieran vender en Estados Unidos," aseguró el exmandatario, citando informes internos de la compañía que sugieren la posibilidad de deslocalizar fábricas hacia territorio mexicano.
La advertencia de Trump se produce después de que John Deere anunciara a principios de año el despido de 503 trabajadores en su planta de Illinois y otros 310 empleados en su fábrica de Iowa. La decisión fue justificada por el aumento de los costes operativos y la caída en la demanda, lo que llevó a la compañía a adquirir terrenos en México para trasladar parte de su producción.
John Deere, en respuesta a Trump, reafirmó su compromiso con la manufactura en Estados Unidos, señalando que ha invertido más de 2.000 millones de dólares desde 2019 en sus plantas dentro del país. A través de un comunicado, la empresa defendió que esta medida era necesaria para "mantener la eficiencia operativa" en un contexto económico desafiante.
Lanza ataque frontal contra China
Pero Trump no se quedó ahí. Durante un foro en Pensilvania, aprovechó para lanzar un ataque frontal contra China, acusando al gigante asiático de incumplir un acuerdo para comprar 50.000 millones de dólares en exportaciones agrícolas estadounidenses.
El republicano prometió abordar el asunto directamente con el presidente chino, Xi Jinping, si vuelve a ocupar la Casa Blanca. "China nos ha engañado durante años, y no podemos permitir que siga sucediendo," sentenció.
El mensaje de Trump es claro: bajo su administración, cualquier intento de deslocalización de empleos estadounidenses enfrentará fuertes represalias económicas.
Con su retórica de aranceles y sanciones, Trump busca posicionarse como el defensor de la clase trabajadora de Estados Unidos, mientras acusa a las grandes corporaciones y a las potencias extranjeras de poner en peligro el futuro económico del país.
La amenaza de los 200% en aranceles es un eco de su política comercial proteccionista durante su mandato, que afectó industrias clave y generó tensiones internacionales.
En un contexto donde los intereses corporativos y el bienestar de los trabajadores están en juego, Trump parece estar dispuesto a encender de nuevo la llama de la guerra comercial para mantener los empleos en suelo estadounidense. Con datos de Europa Press