Presidente denuncia injerencias en Asamblea General de la ONU
MADRID, 25 Septiembre de 2024. (EUROPA PRESS) – Xiomara Castro, presidenta de Honduras, declaró este miércoles ante la Asamblea General de Naciones Unidas que está "amenazada por las mismas fuerzas" que en junio de 2009 llevaron a cabo un golpe de Estado contra el gobierno de su difunto esposo, Manuel Zelaya.
Desde la tribuna de oradores de la 79ª Asamblea General de la ONU, Castro inició su discurso afirmando: “Hoy estoy amenazada por las mismas fuerzas del capital que hace 15 años dieron un golpe de Estado al presidente Manuel Zelaya”. La mandataria reiteró denuncias formuladas previamente, subrayando que su liderazgo enfrenta amenazas constantes.
A finales de agosto, Castro ya había alertado sobre la planificación de un golpe de Estado contra su administración, tras romper el tratado de extradición con Estados Unidos. “Se está fraguando un golpe de Estado en contra de mi Gobierno”, declaró, acusando a Estados Unidos de “injerencia e intervencionismo” en los asuntos internos de Honduras.
La presidenta hizo referencia al golpe de Estado de 2009, que derrocó a Manuel Zelaya y resultó en “violencia, destierro, persecución y violaciones de Derechos Humanos”. Zelaya, actualmente primer caballero de Honduras, fue exiliado tras el golpe que marcó profundamente la historia política del país caribeño.
Castro enfatizó la importancia de defender la democracia y los derechos humanos en Honduras, destacando los esfuerzos de su gobierno para implementar reformas económicas y sociales que buscan reducir la desigualdad y mejorar las condiciones de vida de la población. Sin embargo, estas medidas han generado oposición de sectores conservadores y económicos que, según la presidenta, buscan mantener el status quo.
En su intervención, Castro hizo un llamado a la comunidad internacional para apoyar a Honduras en su lucha contra las injerencias externas y proteger los avances democráticos logrados en los últimos años. Subrayó la necesidad de solidaridad global para enfrentar las amenazas que buscan revertir el progreso social y económico alcanzado.
La denuncia de Castro en la ONU refleja la tensión política vigente en Honduras y la persistente fragilidad democrática del país. Las acusaciones de intentos de golpe de Estado y las denuncias de injerencias externas destacan los desafíos que enfrenta el gobierno de Castro para consolidar una gobernanza inclusiva y sostenible.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa de cerca la situación en Honduras, evaluando las implicaciones de las declaraciones de la presidenta y el impacto potencial en la estabilidad política y social del país.