Libertad ante todo en su carrera: "No dejo mi futuro en manos del gobierno ni opino de política"
El icónico artista colombiano J Balvin no se anda con rodeos: la política no es su asunto. En una reciente entrevista con Europa Press, el reguetonero dejó claro que ni el presente ni el futuro de su vida dependen de los gobiernos. "Esa fue la forma en la que me educaron: trabaja, sueña y no pongas en manos de terceros tu futuro".
Además, Balvin, rechazó de plano la presión que muchos intentan ejercer sobre los artistas para que hablen de política.
En contraste con colegas como Anuel AA o Nicky Jam, quienes han apoyado públicamente a Donald Trump, Balvin prefiere mantenerse alejado de la esfera política.
"No soy gringo, no me tocan las elecciones en Estados Unidos", añadió el cantante, enfatizando que su misión es dar felicidad a través de su música, no involucrarse en debates políticos.
El reguetonero, quien ha sido pionero del género con éxitos como "6 AM" y "Ginza", asegura que su legado no es solo musical. Con colaboraciones que amplifican a artistas emergentes como Rosalía y Bad Gyal, Balvin ha apostado por el empoderamiento y la autenticidad de la nueva generación de artistas.
Así, en su último álbum "Rayo", donde mezcla desde reguetón hasta pop electrónico, J Balvin sigue demostrando que la evolución y conexión con las nuevas generaciones es su mayor apuesta. "Quiero que mi música trascienda y que las futuras generaciones la disfruten", concluyó.
"No estoy aquí para agradar, sino para crear"
J Balvin también aprovechó la entrevista para reflexionar sobre el cambio radical que ha experimentado la escena del reguetón y la música urbana, tanto en Colombia como en España. Aunque algunos lo señalan como uno de los pioneros del género, él prefiere ceder esa etiqueta a leyendas como Daddy Yankee, Wisin y Yandel o Tego Calderón.
Sin embargo, el artista colombiano reconoce su papel en ayudar a artistas nuevos a alcanzar plataformas globales, tal como lo hizo con Rosalía en sus primeros éxitos.
En su más reciente colaboración con Bad Gyal, Balvin destacó la importancia de artistas que, como ella, representan una voz firme y fuerte. "Es una mujer con carácter, que no se deja joder. Tiene una personalidad arrolladora", expresó.
Esta admiración por artistas que desafían el status quo se extiende a su visión de la música como un medio de empoderamiento y libertad, donde la autenticidad prevalece sobre cualquier expectativa impuesta por la industria o la sociedad.
La revolución urbana en España: Quevedo como punto de inflexión
J Balvin no pudo evitar señalar la transformación del género urbano en España, donde, según él, artistas como Quevedo han provocado un cambio comercial masivo. Aunque la escena ya había sido impulsada por artistas como C. Tangana, la llegada de Quevedo ha consolidado una nueva ola de talento en el panorama musical ibérico.
Esta revolución, afirma, es solo el comienzo de una era donde el reguetón y sus variantes seguirán rompiendo barreras internacionales.
Rayo: El regreso a sus raíces con un toque futurista
Con su último álbum "Rayo", Balvin se reencuentra con sus orígenes, explorando sonidos que van desde el dembow hasta el pop electrónico. El disco, que incluye colaboraciones con artistas de la nueva generación como Feid, Saiko, Quevedo y Ryan Castro, muestra la capacidad del colombiano para adaptarse a las tendencias actuales sin perder su esencia.
"No lo hago por negocio, lo hago porque me apasiona conectar con la gente", dijo, dejando claro que su enfoque siempre será el de un creador en constante evolución.
El legado que trasciende generaciones
Lejos de la política y de los dictados comerciales, J Balvin tiene una visión clara para su carrera: longevidad y conexión auténtica. "Quiero que cuando mi hijo tenga 10 años, sus amigos sigan disfrutando mi música", confesó el artista, evidenciando que su objetivo no es solo permanecer en el radar musical, sino dejar un legado duradero.
Para él, la música es un puente hacia el futuro, y su compromiso es seguir construyendo ese puente sin ataduras ni compromisos que limiten su creatividad.
En un mundo donde se exige que las figuras públicas tomen posición sobre temas políticos, J Balvin desafía las expectativas con un mensaje contundente: su misión es trascender, y lo hará desde el arte, no desde la política.
Este enfoque radical, libre de presiones políticas y centrado en la creación artística, coloca a Balvin como una figura única que se niega a ser arrastrado por las corrientes de opinión, reafirmando su postura de independencia tanto en la música como en su vida personal.