Huracán amenaza con oleajes mortales y vientos devastadores
Santo Domingo.- La Florida enfrenta una nueva amenaza ciclónica con el fortalecimiento del huracán Helene, que ha alcanzado la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson. Con vientos sostenidos de hasta 130 millas por hora (mph), el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) lo ha calificado como "extremadamente peligroso".
A las 8 p.m. ET, la tormenta se encontraba a 80 millas al oeste-suroeste de Cedar Key y a 115 millas al sur de Tallahassee, avanzando hacia el noreste a 23 mph. Las autoridades advierten que el impacto en tierra podría ser devastador.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, en una rueda de prensa, indicó que el huracán podría tocar tierra alrededor de las 11 p.m., hora del este, entre la frontera del condado de Wakulla y Jefferson, y el condado de Taylor, en la región conocida como Big Bend. La zona, habitualmente tranquila, está en alerta máxima ante la posibilidad de que la tormenta arrase con viviendas, infraestructura y cause desbordes de ríos y lagos.
Evacuaciones y estado de emergencia
Ante la inminente llegada de Helene, se ha declarado estado de emergencia en 61 de los 67 condados de Florida, y varios de ellos han emitido órdenes de evacuación obligatoria para las zonas costeras más vulnerables.
Las advertencias de huracán y tormenta tropical están vigentes diversas áreas del estado, especialmente en el sur de Florida, donde los residentes han sido llamados a evacuar lo antes posible. El Centro Nacional de Huracanes reiteró que “los preparativos para proteger la vida y la propiedad deben completarse rápidamente”.
Marejadas ciclónicas y oleajes mortales
Uno de los mayores peligros que trae consigo Helene es la marejada ciclónica, que ha llevado al NHC a emitir advertencias para casi toda la costa oeste de Florida. En algunos puntos, las autoridades prevén que las aguas podrían elevarse hasta 20 pies, describiendo estos oleajes como “insoportables”. La amenaza de inundaciones, combinada con los vientos huracanados, aumenta el riesgo de devastación en las áreas costeras, donde los residentes temen por la seguridad de sus hogares y negocios.
En varias localidades, los equipos de rescate y emergencia se han preparado para responder a situaciones de crisis, con albergues ya abiertos para quienes han evacuado y necesitan un refugio temporal. Los servicios de energía eléctrica y telecomunicaciones también se encuentran en alerta, pues se espera que los cortes de energía afecten a gran parte de la región afectada por Helene.
Preparativos en marcha
Mientras el huracán se acerca, las comunidades se movilizan para salvaguardar lo que puedan. Los residentes han agotado las existencias de suministros en tiendas, y las autoridades locales han distribuido sacos de arena para proteger viviendas y edificios. Sin embargo, la velocidad con la que avanza Helene y su fuerza han dificultado los preparativos.
Los meteorólogos continúan monitoreando la trayectoria de Helene, advirtiendo que el fenómeno podría intensificarse aún más antes de tocar tierra. La población de Florida debe mantenerse informada y atenta a las indicaciones de las autoridades locales para minimizar los riesgos.
El paso de este huracán podría dejar cicatrices profundas en la región, y los equipos de emergencia se preparan para una noche que podría cambiar la vida de miles de personas.