Stanton y Cole lideran la victoria decisiva en casa
Santo Domingo.– Los Yankees de Nueva York están descorchando botellas nuevamente. Esta vez, celebran como campeones de la División Este de la Liga Americana tras una aplastante victoria de 10-1 sobre los Orioles de Baltimore la noche del jueves en el Yankee Stadium. Este triunfo les otorgó su 21º título divisional en la historia de la franquicia y su segundo en tres años.
Giancarlo Stanton fue la estrella ofensiva del encuentro, conectando un jonrón y empujando cuatro carreras. Su poder al bate respaldó una sobresaliente actuación del lanzador Gerrit Cole, quien dominó desde el montículo. Cole lanzó 6.2 entradas sin permitir carreras y concedió solo dos hits en su última salida antes de los playoffs.
El partido comenzó con Stanton conectando un jonrón solitario en la segunda entrada frente al abridor de los Orioles, Corbin Burnes. La ofensiva no se detuvo allí. En la sexta entrada, Stanton barrió las bases con un doble de tres carreras contra el relevista cubano Cionel Pérez, ampliando la ventaja y asegurando la victoria.
Aaron Judge también aportó al marcador con su jonrón número 58 de la temporada, consolidando su posición como uno de los bateadores más temidos de las Grandes Ligas. Con esta victoria, los Yankees aseguraron descanso en la primera ronda de la postemporada (Series de Comodines) y la ventaja de localía en la Serie Divisional de la Liga Americana.
El mánager Aaron Boone expresó su satisfacción por el logro, pero también reconoció los desafíos que enfrentó el equipo durante la temporada. "Nada ha sido fácil para nosotros este año, y no deberíamos esperar que lo sea ahora", comentó Boone después del juego. "Hemos perseverado y trabajado duro en medio de todo esto".
Los dos primeros juegos de la serie contra Baltimore resultaron en derrotas para los Yankees, lo que retrasó su celebración. Boone consideró que esto era apropiado dado el curso de la temporada. "De alguna manera, es justo que tengamos que luchar hasta el final. Esto nos mantiene enfocados y nos recuerda que nada está garantizado", añadió.
Con esta clasificación, los Yankees se preparan para su 59ª aparición en la postemporada, la mayor cantidad en la historia de las Grandes Ligas. El equipo y sus fanáticos esperan que este sea el año en que puedan agregar otro título de la Serie Mundial a su ya ilustre historia.
Gerrit Cole, refiriéndose a su desempeño en el montículo, señaló la importancia de mantener el impulso de cara a los playoffs. "Me sentí bien ahí afuera. Todo estaba funcionando, y es genial tener este tipo de salida antes de la postemporada", dijo Cole.
La celebración en el clubhouse fue efusiva pero contenida, con la mirada puesta en los desafíos que vienen. "Este es solo el primer paso", afirmó Aaron Judge. "Tenemos objetivos más grandes, pero es importante celebrar estos momentos".
Con la ventaja de localía asegurada, los Yankees confían en que el ambiente del Yankee Stadium jugará a su favor en la Serie Divisional. Los fanáticos, conocidos por su pasión y lealtad, serán un factor clave en el impulso del equipo.
A medida que la temporada regular llega a su fin, los Yankees parecen estar encontrando su ritmo en el momento perfecto. Con jugadores clave en plena forma y un cuerpo técnico experimentado, el equipo del Bronx está listo para enfrentarse a cualquier desafío en su búsqueda por el campeonato.
La ciudad de Nueva York está lista para apoyar a sus Bombarderos del Bronx en otra emocionante carrera de postemporada. Si la actuación dominante contra los Orioles es un indicativo, los Yankees podrían estar en camino de hacer historia una vez más.