Un crimen ambiental y humano inaceptable: reducirlo es clave para frenar el hambre y salvar el planeta
En un mundo donde más de 700 millones de personas pasan hambre, la paradoja del desperdicio alimentario es inaceptable. La FAO advirtió que un tercio de los alimentos producidos globalmente se pierde o desperdicia, y esta negligencia no solo agrava la crisis alimentaria, sino que también impulsa la crisis climática.
El organismo de la ONU indica que con entre un 8% y 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero vinculadas a estos desechos, la urgencia de actuar es incuestionable.
Qu Dongyu, director de la FAO, resaltó que reducir este desperdicio puede mejorar la seguridad alimentaria y reducir la huella ambiental de la humanidad.
Solo en 2022, se generaron 1.050 millones de toneladas de residuos alimenticios, lo que equivale a 132 kg per cápita. El 60% de estos desechos provienen de hogares, lo que subraya la importancia de educar a los consumidores.
El estudio de la FAO y la OCDE proyecta que si se logra reducir a la mitad el desperdicio de alimentos, las emisiones de la agricultura podrían disminuir un 4%, y 153 millones de personas desnutridas podrían ser rescatadas de la pobreza alimentaria para 2030.
Frente a esta crisis, la FAO impulsa iniciativas innovadoras como el desarrollo de tecnologías para cuantificar las pérdidas en los cultivos o la capacitación de agricultores en mejores prácticas, con ejemplos exitosos como la reducción del 38% de pérdidas en la producción de tomates en Filipinas.
Para celebrar el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, chefs de renombre mundial como Douglas McMaster, Fatmata Binta y David Hertz se han unido a la campaña, promoviendo una gastronomía más sustentable y la inclusión social.
Qu Dongyu, director de la FAO, resaltó que reducir este desperdicio puede mejorar la seguridad alimentaria y reducir la huella ambiental de la humanidad.
El chef Douglas McMaster, pionero en la filosofía de "cero residuos", ha demostrado con su restaurante Silo que es posible minimizar drásticamente el impacto ambiental sin sacrificar la calidad culinaria. Su enfoque es una hoja de ruta para la industria de la gastronomía mundial, que debe asumir la responsabilidad de su rol en la cadena alimentaria.
En África, la chef Fatmata Binta lidera un movimiento inspirador que combina la preservación de la cultura agrícola tradicional con soluciones sostenibles. Su trabajo con el cultivo de fonio, un grano resistente al clima y altamente nutritivo, es un ejemplo de cómo la innovación y el conocimiento ancestral pueden salvar vidas y ecosistemas. Estos modelos locales de éxito son el cimiento de un cambio global necesario.
La importancia de la educación y la concienciación es fundamental. La inclusión de los Harlem Globetrotters en esta campaña subraya que el mensaje debe llegar a los jóvenes, quienes pueden convertirse en la próxima generación de líderes responsables con su alimentación y el medio ambiente.
A través de este tipo de esfuerzos, la FAO está ayudando a cambiar la narrativa, mostrando que cada uno de nosotros, desde los hogares hasta los restaurantes, juega un papel crucial en el futuro alimentario del planeta.
Con datos de la agencia IPS.