El conflicto deja más de 1,600 muertos y decenas de miles de desplazados en el país
MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) – Al menos once personas han fallecido y 108 han resultado heridas tras los bombardeos lanzados este sábado por el Ejército de Israel contra diversas áreas del sur y este de Líbano, así como en los suburbios del sur de Beirut, según informó el Ministerio de Sanidad libanés.
El titular de la cartera, Firas Abiad, presentó un detallado informe durante una rueda de prensa, en el que ofreció una actualización de las víctimas desde el inicio de los bombardeos israelíes, tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza.
Impacto devastador de los ataques israelíes
Desde el comienzo de la operación militar israelí, un total de 1,640 personas han perdido la vida en Líbano, incluyendo 194 mujeres y 104 niños, de acuerdo con Abiad. El ministro advirtió que las cifras seguirán aumentando, ya que continúan las labores de rescate bajo los escombros en las zonas afectadas.
En el transcurso de once días, entre el 16 y el 27 de septiembre, los ataques israelíes sobre territorio libanés han causado 1,030 muertes, incluyendo 56 mujeres y 87 menores, y han dejado a 6,352 personas heridas, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad.
Personal sanitario en la mira
Durante su intervención, Abiad destacó la creciente preocupación por los ataques contra personal médico. Desde el inicio del conflicto, 41 profesionales de la salud han muerto y 111 han resultado heridos como consecuencia de los bombardeos israelíes. Este viernes, siete sanitarios perdieron la vida y cuatro más resultaron heridos en ataques israelíes contra centros médicos en las localidades de Deir Sryran y Al Tayiba, en el sur de Líbano, cerca de Marjayoun.
Crisis humanitaria y desplazamiento masivo
El ministro también informó sobre la situación de las personas desplazadas, que ha empeorado significativamente desde que el Ejército israelí intensificó sus bombardeos sobre el sur de Líbano a mediados de septiembre. Miles de personas han huido de las zonas más afectadas por los ataques, lo que ha provocado una crisis humanitaria en el país.
Abiad detalló que el gobierno ha puesto en marcha varias iniciativas para mitigar el impacto en la población desplazada. Se han habilitado dos líneas telefónicas para atender consultas sobre servicios de salud y se ha garantizado atención hospitalaria gratuita, además de la distribución de medicamentos a centros de atención primaria en las regiones más afectadas.
Consecuencias regionales del conflicto
El conflicto en la región ha generado gran preocupación internacional debido a su impacto en la población civil y la escalada de tensiones en todo Oriente Medio. Los continuos bombardeos por parte de Israel han aumentado el riesgo de una crisis humanitaria aún mayor en Líbano, un país que ya enfrenta una situación económica y social crítica debido a la inestabilidad política y los conflictos internos.
Con miles de personas desplazadas y la infraestructura sanitaria seriamente afectada, Líbano se enfrenta a desafíos cada vez más complejos para atender a su población en medio de la violencia. Las declaraciones de Abiad subrayan la urgencia de encontrar una solución para detener el ciclo de ataques y proteger a la población civil, especialmente a los trabajadores de la salud, quienes han sido blanco de los ataques recientes.
Respuesta internacional y tensiones diplomáticas
La comunidad internacional ha manifestado su preocupación por la intensificación del conflicto y el creciente número de víctimas civiles, especialmente en zonas como el sur de Beirut y otras áreas del sur de Líbano, que han sido objeto de intensos bombardeos.
A pesar de los llamados a un cese de hostilidades, el enfrentamiento entre Israel y las facciones armadas en Líbano, incluyendo Hezbolá, continúa escalando. Mientras tanto, la situación en la región sigue siendo extremadamente volátil, con nuevas alertas de seguridad en varios países vecinos, incluyendo Irak y Siria.
Los bombardeos de este sábado son un nuevo recordatorio de la magnitud de la violencia que afecta a la región, y del devastador impacto que tiene sobre la vida de miles de personas.