Más de 95 muertos y 172 heridos en intensos ataques a Hezbolá
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han comenzado una ofensiva militar terrestre "selectiva y delimitada" en el sur del Líbano, tras intensos bombardeos contra la milicia chií Hezbolá. La operación fue lanzada este lunes, en respuesta a lo que las autoridades israelíes consideran una amenaza "inmediata y real" para los asentamientos israelíes en la frontera norte.
Según el comunicado oficial de las FDI, la ofensiva se dirige a objetivos terroristas e infraestructuras clave de Hezbolá en varias aldeas cercanas a la frontera, con el propósito de neutralizar su capacidad de ataque. Estos bombardeos se han incrementado desde mediados de septiembre, resultando en la muerte de destacados líderes del grupo, incluido su secretario general, Hasán Nasralá, quien falleció el viernes pasado en Beirut tras un ataque aéreo.
Decenas de víctimas en el sur del Líbano
El Ministerio de Salud de Líbano, a través de su Centro de Operaciones de Emergencia, ha confirmado la muerte de más de 95 personas y 172 heridos a consecuencia de los bombardeos perpetrados por Israel en diferentes puntos del país. Las zonas más afectadas han sido las gobernaciones del sur y sureste del Líbano, especialmente en Nabatié y la gobernación de Baalbek-Hermel.
De los fallecidos, 52 se registraron en la gobernación del sur, mientras que 43 personas resultaron heridas en esa misma región. En Nabatié, los ataques han dejado un saldo de 16 muertos y 55 heridos, según el reporte emitido por el Ministerio de Salud en su cuenta de la red social X. En otras áreas, como Baalbek-Hermel, se contabilizan 16 muertos y 48 heridos, mientras que en Becá y Beirut también se han registrado varias víctimas.
Ataques contra infraestructuras estratégicas
Las FDI también han informado de la destrucción de una infraestructura de lanzamiento de misiles tierra-aire cerca del Aeropuerto Internacional de Beirut. Este objetivo formaba parte de las múltiples oleadas de ataques aéreos llevadas a cabo en las últimas horas en todo el país. Según el ejército israelí, las baterías de misiles de Hezbolá estaban ocultas en áreas civiles, lo que plantea un riesgo tanto para la población local como para el espacio aéreo internacional.
Israel ha argumentado que estos misiles pueden amenazar el tráfico aéreo comercial, ya que tienen la capacidad de impactar cualquier aeronave que vuele en el espacio aéreo libanés. Este ataque puntual es parte de un esfuerzo mayor por debilitar la capacidad defensiva y ofensiva de Hezbolá, que ha mantenido una fuerte presencia en el sur del Líbano durante años.
Escalada de violencia
La situación en la frontera entre Israel y Líbano ha escalado considerablemente en las últimas semanas, en un conflicto que se extiende más allá de la confrontación directa entre las fuerzas israelíes y la milicia chií. La comunidad internacional ha expresado preocupación por el aumento de víctimas civiles, así como por el riesgo de una mayor desestabilización en la región.
El gobierno libanés ha solicitado una intervención diplomática para detener los ataques, pero Israel ha reiterado su compromiso de continuar con las operaciones militares hasta asegurar la neutralización de todas las amenazas provenientes de Hezbolá.
La situación en la frontera sigue siendo tensa y se espera que el conflicto continúe en los próximos días, con un incremento en las ofensivas tanto por parte de Israel como de las fuerzas libanesas en respuesta a los bombardeos.