ONU Mujeres destaca el avance femenino en el mundo
El pasado martes 1 de octubre de 2024, Claudia Sheinbaum hizo historia al asumir como la nueva presidenta de México, marcando un hito significativo en la representación femenina en el liderazgo global.
Con su llegada al poder, se completa un cuadro de 25 naciones que actualmente tienen a una mujer al frente como jefa de Estado o de Gobierno, según datos proporcionados por la agencia ONU Mujeres.
En América Latina, el panorama político femenino se fortalece con la presencia de tres presidentas: Xiomara Castro en Honduras, la interina Dina Boluarte en Perú y ahora Claudia Sheinbaum en México. Este trío de líderes simboliza un cambio progresivo en una región que tradicionalmente ha estado dominada por figuras masculinas en el poder.
Además, en las islas del Caribe, Sylvanie Burton de Dominica y Christine Kangaloo de Trinidad y Tobago ostentan el título de presidentas, aunque el poder ejecutivo efectivo reside en primeros ministros hombres.
Un caso excepcional es Barbados, donde tanto la presidenta, Sandra Mason, como la primera ministra, Mia Amor Motley, son mujeres, consolidando así un liderazgo femenino completo en el país.
Europa y el avance femenino en el liderazgo
Europa no se queda atrás en este avance. Mujeres ocupan cargos de presidentas o primeras ministras en países como Bosnia y Herzegovina, Dinamarca, Eslovenia, Estonia, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Malta, Macedonia del Norte y Moldavia.
Asimismo, Úrsula von der Leyen desempeña un papel crucial como presidenta de la Comisión Ejecutiva de la Unión Europea, influenciando políticas que afectan a todo el continente.
África y Asia-Pacífico: un cambio global
En África, la presencia femenina en el liderazgo también se hace notar. Etiopía, Tanzania, Togo y la República Democrática del Congo cuentan con mujeres como jefas de Estado o de Gobierno, demostrando que el cambio hacia una mayor igualdad de género es una tendencia global. Mm
En la región de Asia y el Pacífico, mujeres de India, las Islas Marshall y Samoa ocupan puestos de liderazgo, ampliando la representación femenina en diversas culturas y contextos políticos.
Desafíos persistentes en la igualdad de género
A pesar de estos avances, un informe reciente de ONU Mujeres destaca que “en el mayor año electoral de la historia, las mujeres siguen estando excluidas de los puestos de poder”. Sorprendentemente, 112 países en todo el mundo nunca han tenido a una mujer como jefa de Estado o de Gobierno. Este dato subraya la necesidad de continuar promoviendo la igualdad de género en todos los niveles políticos.
Un ejemplo notable es Estados Unidos, la primera potencia mundial, que en noviembre próximo elegirá a su gobernante. Kamala Harris, actual vicepresidenta y miembro del Partido Demócrata, es una de las dos aspirantes con opciones reales de victoria, lo que podría romper finalmente el techo de cristal en ese país.
Representación femenina en puestos ministeriales
Según los datos de ONU Mujeres, solo el 23% de los puestos ministeriales están ocupados por mujeres, y en 141 países representan menos de un tercio de los ministros. Además, siete países no tienen ninguna mujer en sus gabinetes ejecutivos.
Las mujeres suelen liderar carteras relacionadas con igualdad de género, familia, infancia, asuntos sociales y minorías, mientras que ámbitos como economía, defensa, justicia e interior siguen dominados por hombres.
En América Latina y el Caribe, 19 países cuentan con carteras de igualdad de género, y el porcentaje de mujeres en los ministerios se sitúa en 31.5%, una cifra 8.5 puntos por encima de la media mundial, pero que aún no alcanza el tercio total de ministros. En las misiones permanentes ante la ONU, la desigualdad de género es también palpable, con solo un 25% de mujeres ocupando puestos de representantes permanentes en Nueva York, 35% en Ginebra y 33.5% en Viena.
La importancia de la participación femenina
La ONU continúa impulsando campañas para aumentar la participación de las mujeres en procesos políticos y de paz. Sostiene que la presencia femenina en órganos legislativos mejora la eficacia de la gobernanza y asegura que las decisiones consideren una gama más amplia de perspectivas y experiencias.
Sin embargo, advierte que la violencia contra las mujeres en política sigue siendo un obstáculo grave que atenta contra los derechos humanos fundamentales y amenaza su participación en la vida pública.
Sima Bahous, directora ejecutiva de ONU Mujeres, enfatiza: “Nuestro trabajo se guía por la convicción de que cuando las mujeres lideran, el mundo es mejor para todas las personas y para el planeta”. Su declaración resuena como un llamado a la acción para continuar avanzando hacia una representación más equitativa y justa en todos los ámbitos de liderazgo.
Un futuro prometedor
La llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia de México es más que un logro personal; es un símbolo del cambio que se está gestando a nivel global. A medida que más mujeres asumen roles de liderazgo, se abre la puerta a nuevas oportunidades y perspectivas que enriquecen el panorama político y social del mundo. Este avance no solo beneficia a las mujeres, sino que fortalece las bases de sociedades más inclusivas y democráticas.
Mientras el mundo observa estos desarrollos, es evidente que el camino hacia la igualdad de género en el liderazgo aún tiene desafíos por delante. Sin embargo, cada paso dado por mujeres como Sheinbaum es un paso hacia un futuro donde el género no determine las oportunidades de liderazgo, sino la capacidad y el compromiso con el bienestar de todas las personas.
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