Rafael Basilio Hernández narra lo sucedido y asegura falló el protocolo
Santo Domingo.- El sistema penitenciario dominicano se tambalea tras el secuestro y muerte de un reo en el 15 de Azua. Rafael Basilio Hernández, director de Servicios Penitenciarios, confesó que una falla grave en los protocolos permitió al interno Deiby Ramírez ingresar armado a la oficina del coronel Ricardo Bidó, desencadenando un forcejeo que resultó en heridas al coronel y un posterior rescate que resultó en la muerte del recluso.
Hernández Basilio puntualizó que, previo a la entrada de un reo a la oficina de un gestor carcelario, deben agotarse un sinnúmero de procesos. Aseguró que el hecho está siendo investigado por el Ministerio Público para esclarecerlo y reveló que el reo Deiby Ramírez (Yembron) ingresó a la oficina del coronel Bidó, encargado de seguridad del recinto, con un arma, y al advertirlo, se produjo un forcejeo entre ambos.
"Ahí evidencia que hubo una falla en el protocolo. A partir de este hecho, el coronel al parecer intenta quitarle el arma y se produce el forcejeo, donde se dan dos disparos, siendo el primer herido el coronel", puntualizó Hernández.
Agregó que, tras lo sucedido, un equipo de negociadores de alto nivel se trasladó en helicópteros y tardó más de dos horas intentando convencer al recluso de liberar al coronel Bidó, que continuaba secuestrado, concluyendo en la ejecución del interno ante su negativa.
Rafael Basilio Hernández resaltó que se trató de un proceso de negociación para salvaguardar la vida del interno y del coronel, pero que los agentes de alto nivel involucrados en la persuasión del secuestrador se vieron en la necesidad de usar la fuerza. La violencia y la falta de control quedaron en el centro del debate.
Hernández, en tono crítico, reveló que no se cumplieron los pasos de seguridad necesarios, situación que no solo pone en duda la eficacia del sistema actual, sino que también evidencia la urgencia de una reestructuración.
RD podría convertirse en el primer país de la Latinoamérica en eliminar la sobrepoblación carcelaria
El director de Prisiones también abordó el futuro incierto del sistema penitenciario en República Dominicana. Con una sobrepoblación del 162%, las cárceles siguen siendo un polvorín a punto de estallar.
Hernández asegura que nuevas infraestructuras están en marcha, pero los atrasos legales y la ineficiencia en la entrega de recintos como Las Parras y Pedro Corto ponen en jaque su promesa de eliminar el hacinamiento.
Aunque el titular confía en que la entrega de 9,500 nuevas celdas reducirá significativamente el hacinamiento, el escepticismo persiste.
Mientras tanto, cientos de reclusos continúan durmiendo en el suelo, reflejando la grave crisis humanitaria que enfrenta el sistema penitenciario dominicano.
Hernández insiste en que el país podría convertirse en el primero de Latinoamérica en eliminar la sobrepoblación, pero las promesas de 18 meses de solución parecen lejanas.
Rafael Basilio Hernández fue entrevistado por el equipo de de Rumbo de la Mañana de la 98.5 FM,