El lado oculto de las tormentas eléctricas tropicales: son radiactivas

Investigadores descubren que la mayoría de las tormentas emiten radiación gamma peligrosa

Una verdad inquietante ha salido a la luz: las tormentas eléctricas, esos fenómenos climáticos comunes que a menudo subestimamos, son en realidad gigantescos reactores naturales que emiten radiación gamma. Según un estudio de la Universidad de Duke, más del 50% de las tormentas tropicales son radiactivas, lo que plantea nuevos interrogantes sobre la seguridad y los efectos del cambio climático.

Las tormentas, que ya eran conocidas por sus peligros asociados a los rayos, esconden un secreto más oscuro. A través de la mezcla violenta de gotas de agua, granizo y corrientes eléctricas, se generan campos electromagnéticos tan potentes que desencadenan destellos de alta energía, capaces de producir radiación gamma y, en algunos casos, incluso antimateria. 

“Sabíamos que ocurrían cosas extrañas, pero no a este nivel”, admite el profesor Steve Cummer, uno de los autores del estudio.

Este hallazgo, respaldado por el uso de un avión espía ER-2 de la NASA modificado para vuelos científicos, ha revelado que estas tormentas emiten radiación en patrones mucho más dinámicos y frecuentes de lo que se creía. 

Durante un mes, el equipo observó 10 tormentas, de las cuales 9 demostraron ser auténticos hervideros de radiación gamma, desafiando la percepción de que este fenómeno era raro y esporádico.

Lo más alarmante es que las tormentas más intensas no solo producen radiación gamma de forma constante, sino que también liberan explosiones cortas e intensas de radiación jamás vistas antes. Estos breves pero poderosos destellos sugieren una interacción aún más violenta dentro de las nubes de tormenta, vinculada a la formación de rayos y otras descargas eléctricas.

Aunque los investigadores aseguran que la radiación no representa un riesgo directo para la mayoría de las personas, este descubrimiento añade una nueva capa de complejidad a la comprensión de las tormentas eléctricas y sus potenciales impactos en el clima y la tecnología.

El estudio , que recoge Euiropa Press, es un llamado a replantear nuestra relación con la naturaleza y los peligros ocultos de sus fuerzas más poderosas.