Brigadas Ezzeldin al Qassam, brazo armado de Hamás, se adjudicó la responsabilidad del ataque
Un nuevo episodio de violencia estremeció el corazón de Israel cuando dos atacantes palestinos abrieron fuego indiscriminado en una estación de tranvía en el barrio de Yafa, Tel Aviv, dejando siete muertos y numerosos heridos. Las Brigadas Ezzeldin al Qassam, brazo armado de Hamás, asumieron la autoría del ataque, prometiendo más sangre mientras continúe lo que describen como la "ocupación" israelí.
En un comunicado, el grupo militante palestino dejó clara su postura: “Mientras sigan matando a nuestros niños en Gaza, verán a sus muertos en las calles de sus ciudades ocupadas”. Esta feroz declaración llega en medio de una escalada de violencia que amenaza con extenderse por la región, mientras la tensión se dispara entre israelíes y palestinos.
Los atacantes, Muhamad Jalaf Saher Regev y Hasán Muhamad Hasán Tamimi, ambos residentes de Hebrón y miembros de la milicia de Hamás, fueron abatidos por las fuerzas de seguridad tras un intenso tiroteo en plena calle.
Los atacantes fueron abatidos por las fuerzas de seguridad tras un intenso tiroteo en plena calle.
La Policía de Tel Aviv, comandada por Haim Sergof, relató cómo los terroristas abrieron fuego primero dentro del tren y luego continuaron su asalto mortal fuera de la estación.
Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional de Israel, confirmó que uno de los atacantes fue abatido por Lev Kreitman, un sobreviviente del ataque al festival de música Nova el pasado 7 de octubre. Kreitman, en un acto de heroísmo, logró frenar a uno de los perpetradores, evitando una tragedia aún mayor.
El ataque marca otro sombrío capítulo en el prolongado conflicto entre Israel y Hamás, alimentando el miedo de que este sea solo el comienzo de una nueva ola de violencia que afectará tanto a Israel como a los territorios palestinos. Con datos de Europa Press