Desempleo desciende a 4,1% justo antes de elecciones de noviembre
En un giro inesperado, Estados Unidos añadió 254.000 empleos en septiembre, superando ampliamente las previsiones de 150.000 puestos esperados, según los últimos datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS). Este incremento robusto en el mercado laboral ha contribuido a una caída en la tasa de desempleo, que descendió del 4,2% en agosto al 4,1% en septiembre, desafiando las expectativas de los economistas que preveían una tasa sin cambios.
Además del impresionante salto de septiembre, los datos de meses anteriores también fueron revisados al alza. En agosto, los nuevos empleos fueron ajustados de 17.000 a 159.000, y en julio, de 55.000 a 144.000. Estas revisiones reflejan una tendencia positiva continua en el mercado laboral, aunque existen señales mixtas sobre su fortaleza a largo plazo.
El sorprendente aumento en la creación de empleo se produce a solo un mes de las elecciones presidenciales, un periodo en el que la economía está bajo un escrutinio aún mayor. La vicepresidenta Kamala Harris ha destacado los logros de la administración Biden en la generación de empleos durante la recuperación post-COVID, mientras que el expresidente Donald Trump ha intentado retratar la economía como un desastre, pese a los datos que evidencian lo contrario.
Según un reporte de NBC News, los economistas esperaban que la tasa de desempleo se mantuviera estable en el 4,2%. Sin embargo, la disminución al 4,1% sugiere una mejora en la salud del mercado laboral. Este desempeño positivo se ve respaldado por las medidas de la Reserva Federal, que realizó el recorte de tasas de interés más grande de lo esperado el mes pasado. Estas reducciones de tasas están diseñadas para estimular la demanda en sectores sensibles a las tasas de endeudamiento, como la manufactura, la vivienda y los automóviles.
Las previsiones indican que la Reserva Federal podría realizar un recorte adicional de un cuarto de punto en su próxima reunión de noviembre y otro en diciembre, con más reducciones posibles a lo largo del próximo año. “Esta es una economía en pleno empleo en una economía que se describe mejor como una expansión robusta”, comentó Joseph Brusuelas, economista jefe del grupo financiero RSM US LLP, en una publicación en X.
A pesar del constante ritmo de creación de empleos, las señales de debilidad en el mercado laboral ya eran evidentes antes del informe de este viernes. La tasa de contratación cayó a solo el 3,3%, el nivel más bajo desde octubre de 2013, cuando Estados Unidos comenzaba a salir de la Gran Recesión. Este descenso sugiere que, aunque se están creando empleos, la demanda de trabajadores podría estar disminuyendo.
Además, la confianza del consumidor ha mostrado signos de desgaste. La encuesta de confianza del consumidor del Conference Board registró la mayor caída desde agosto de 2021, impulsada principalmente por las preocupaciones sobre el mercado laboral. Menos de uno de cada tres encuestados ahora considera que hay una “abundancia” de puestos de trabajo, mientras que casi uno de cada cinco opina que son “difíciles de conseguir”.
Dana M. Peterson, economista jefe del Conference Board, señaló en una declaración que, aunque el mercado laboral sigue siendo “bastante saludable”, los trabajadores enfrentan menos horas, aumentos salariales más lentos y menos vacantes de empleo. Estas condiciones reflejan una dinámica compleja donde, a pesar de la creación de empleos, la calidad y estabilidad de los mismos podrían estar en declive.
Guy Berger, director de investigación económica del Burning Glass Institute, agregó que encontrar un nuevo trabajo se ha vuelto “difícil” en los últimos meses, destacando una posible desaceleración en la dinámica de empleo. Esta dificultad para encontrar empleo podría estar relacionada con una mayor automatización, cambios en la demanda de habilidades específicas y una posible saturación en ciertos sectores laborales.
El impacto de estos datos en el panorama político es significativo. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, tanto Harris como Trump están utilizando estos indicadores económicos para respaldar sus narrativas. Harris resalta los logros de Biden en la recuperación económica, mientras que Trump busca capitalizar cualquier indicio de debilidad económica para fortalecer su campaña.
En conclusión, el robusto informe de empleo de septiembre muestra una economía estadounidense resiliente, aunque con señales de posible desaceleración en el mercado laboral. La combinación de cifras de empleo superiores a las esperadas y una tasa de desempleo en descenso ofrece una narrativa positiva en un contexto electoral tenso. Sin embargo, las preocupaciones sobre la confianza del consumidor y la percepción de dificultades para encontrar empleo sugieren que la economía podría enfrentar desafíos adicionales en los próximos meses. Los próximos movimientos de la Reserva Federal y el desarrollo de la campaña electoral serán cruciales para determinar la dirección futura del mercado laboral y la confianza económica en Estados Unidos.