Siria denuncia bombardeo sin víctimas en Hama y Hasia
El Ministerio de Defensa de Siria ha denunciado este jueves, en horas de la madrugada, un ataque aéreo perpetrado por el Ejército de Israel contra infraestructuras estratégicas en las ciudades de Hama y Hasia, ubicadas en los alrededores de Homs, en el oeste del país. Según el comunicado oficial difundido a través de su perfil en Facebook, el bombardeo se dirigió a un edificio militar en Hama y a una fábrica de automóviles en Hasia, sin que, por el momento, se hayan registrado víctimas humanas.
“Hacia la una de la madrugada, el enemigo israelí ha lanzado un ataque aéreo desde el norte de Líbano contra una planta de montaje de automóviles en la zona industrial de Hasia, en la gobernación de Homs, y contra un emplazamiento militar en Hama. Las pérdidas se limitaron a daños materiales”, detalló un portavoz militar sirio, subrayando la ausencia de víctimas y la focalización en objetivos específicos.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización con sede en Londres que cuenta con informantes dentro del país, ha señalado que la fábrica atacada en Hasia es de origen iraní. Sin embargo, hasta el momento, no se han proporcionado más detalles sobre la naturaleza exacta de las instalaciones ni sobre los daños específicos causados por el bombardeo.
Por su parte, las autoridades israelíes han reconocido la realización de ataques en territorio sirio, argumentando que estas acciones son necesarias para prevenir el establecimiento de bases iraníes y el envío de armamento al partido-milicia chií Hezbolá en el Líbano, respaldado por Teherán. Este apoyo a Hezbolá forma parte de la estrategia iraní para sostener al presidente sirio, Bashar al Assad, en el contexto de la guerra civil que estalló en 2011 tras la violenta represión de las manifestaciones prodemocráticas durante la ‘Primavera Árabe’.
La ofensiva israelí en Siria se enmarca dentro de una serie de operaciones militares destinadas a debilitar la influencia iraní en la región y a cortar las líneas de suministro de armas que podrían fortalecer a las milicias alineadas con el régimen de Assad. Estas acciones han generado preocupación internacional, ya que intensifican las tensiones en una zona ya devastada por años de conflicto.
Hasta ahora, las autoridades sirias no han reportado pérdidas humanas, aunque los daños materiales en la fábrica iraní y en el edificio militar podrían tener repercusiones significativas en la capacidad de producción y en las operaciones militares locales. La ubicación de Hasia, en una zona industrial clave, sugiere que el objetivo del ataque podría estar relacionado con la infraestructura de apoyo logístico utilizada por las fuerzas aliadas de Assad.
La respuesta internacional a estos bombardeos ha sido variada. Algunos países han expresado su preocupación por la escalada de violencia, mientras que otros han respaldado las acciones de Israel como una medida preventiva necesaria frente a la creciente influencia iraní en Siria y el Líbano. Organizaciones de derechos humanos han instado a ambas partes a abstenerse de acciones que puedan agravar aún más la crisis humanitaria en la región.
El conflicto en Siria, que ha dejado miles de muertos y desplazados desde su inicio en 2011, sigue siendo un foco de inestabilidad en Oriente Medio. Los ataques recientes reflejan la compleja red de alianzas y enemistades que caracterizan la guerra civil siria, donde actores regionales e internacionales juegan roles determinantes en el desarrollo y la prolongación del conflicto.
A medida que la situación evoluciona, la comunidad internacional observa con atención cada movimiento de las fuerzas involucradas, buscando vías para una resolución pacífica que ponga fin a la violencia y permita la reconstrucción del país devastado por años de guerra.