La iniciativa busca enfrentar retos económicos en América Latina y el Caribe
Lima, Perú. Durante el Cuadragésimo Período de Sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el canciller dominicano Roberto Álvarez destacó la urgencia de transformar la arquitectura internacional regional para enfrentar los retos económicos que enfrenta América Latina y el Caribe. En el marco del Diálogo de Cancilleres, Álvarez planteó una serie de acciones estratégicas durante su intervención, enfocándose en la necesidad de crear condiciones propicias para el desarrollo social y económico de la región.
El canciller inició su discurso reafirmando el compromiso de América Latina y el Caribe como una “zona de paz”. Este planteamiento, en medio del complejo contexto geopolítico internacional, se erige como un imperativo fundamental. “Nuestra tradición de paz es esencial para alcanzar tanto el desarrollo social como el económico”, subrayó Álvarez. Esta declaración no solo busca resaltar la importancia de la estabilidad en la región, sino también su papel en la promoción de un ambiente propicio para el desarrollo sostenible.
La segunda línea de acción recomendada por el canciller se centra en garantizar un financiamiento sostenible y accesible para el desarrollo a largo plazo. “No se trata solo de cooperación oficial, sino de establecer condiciones que faciliten el acceso a fondos líquidos para proyectos que no comprometan la sostenibilidad financiera del Estado”, afirmó.
Álvarez enfatizó que sin un financiamiento adecuado y a tasas de interés manejables, será imposible alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que la comunidad internacional se ha propuesto.
El ministro de Relaciones Exteriores también hizo hincapié en la importancia de la integración comercial regional como herramienta clave para lograr los ODS. A pesar de la riqueza en recursos naturales y minerales que posee la región, su subutilización es un desafío crítico.
“La falta de interconexión regional limita nuestro potencial de comercio y no aprovechamos adecuadamente nuestra capacidad de encadenar diferentes bloques económicos”, indicó. Esta interconexión, según Álvarez, es crucial para aumentar el valor agregado en el comercio latinoamericano y caribeño.
Al concluir su intervención, el canciller dominicano propuso que República Dominicana sea la sede del 41º período de sesiones de la CEPAL en 2026. El canciller de Perú, Elmer Schialer, respondió favorablemente, asegurando que la propuesta será evaluada con seriedad.
Este gesto no solo posiciona a la República Dominicana como un actor clave en el ámbito regional, sino que también refleja su compromiso con la cooperación y el desarrollo sostenible en la región.
En este importante viaje, el canciller Álvarez estuvo acompañado por una delegación de alto nivel, incluyendo al ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa; y otros funcionarios clave.
La presencia de estos representantes resalta la importancia que el gobierno dominicano otorga a las relaciones internacionales y a la búsqueda de soluciones conjuntas para los desafíos económicos de la región.
El mensaje de Álvarez en la CEPAL no solo es una llamada a la acción, sino también una declaración de intenciones para construir un futuro más próspero y equitativo para todos los países de América Latina y el Caribe. Con este enfoque, se abre un camino hacia la transformación y el desarrollo sostenible que la región tanto necesita.