El Tsuchinshan-ATLAS ofrecerá un espectáculo astronómico único que iluminará el cielo nocturno
Este sábado 12 de octubre, los cielos del hemisferio norte ofrecerán un fenómeno astronómico impresionante: el paso del cometa C/2023 A3 Tsuchinshan-ATLAS, conocido como el "cometa del siglo". Este cuerpo celeste, descubierto en enero de 2023, se podrá ver a simple vista justo después del atardecer, marcando un evento que no se repetirá en miles de años.
Con una cola luminosa que se extiende a lo largo del cielo, el cometa alcanzará su punto más cercano a la Tierra este sábado, brindando una oportunidad única para observarlo sin necesidad de equipos especializados.
El mejor momento para verlo será alrededor de las 20:00 horas, mirando hacia el horizonte occidental. Este espectáculo astronómico será visible desde zonas con baja contaminación lumínica, siendo las Islas Canarias uno de los lugares más privilegiados para su observación.
Descubierto en enero de 2023 por los telescopios del Observatorio Tsuchinshan en China y confirmado por el proyecto ATLAS en Sudáfrica, el cometa Tsuchinshan-ATLAS ha sido apodado como el 'cometa del siglo' debido a su excepcional brillo y a la rareza de su trayectoria.
Se estima que su última visita al sistema solar interior ocurrió hace unos 80.000 años, en tiempos en que los neandertales habitaban la Tierra.
Un cometa histórico y su paso fugaz
Apodado como el "cometa del siglo" por su excepcional brillo, el Tsuchinshan-ATLAS ha sorprendido a los astrónomos por su intensa luminosidad, superando incluso a planetas como Mercurio en el cielo nocturno.
Este cometa proviene de la lejana nube de Oort, y tras su paso por el sistema solar interior, continuará su viaje hacia las profundidades del espacio, lo que hace de este avistamiento una ocasión irrepetible para los observadores de estrellas.
Para aquellos que deseen capturar imágenes del fenómeno, se recomienda esperar hasta los días 19 y 20 de octubre, cuando la luna llena ya no interferirá con la visibilidad del cometa.
Con su órbita no periódica, es posible que el Tsuchinshan-ATLAS nunca regrese, lo que convierte este avistamiento en una experiencia verdaderamente única en la vida.
Este evento astronómico coincide con un periodo de alta actividad solar, lo que ha generado la aparición de auroras boreales en latitudes más bajas de lo habitual, incrementando el atractivo de las noches de observación astronómica en todo el mundo. Con datos de Europa Press.