La organización enfrenta ahora el desafío de mantener activo el movimiento antinuclear en el país
La Confederación de Organizaciones de Víctimas de la Bomba Atómica, Nihon Hidankyo, celebró su reconocimiento con el Premio Nobel de la Paz 2024 por sus esfuerzos en la abolición de las armas nucleares a nivel global pero cuestiona el papel de Japón frente al tema nuclear.
La organización lamentó que el desarme nuclear "no ha progresado como se esperaba", según expresó Terumi Tanaka, uno de sus copresidentes, durante una rueda de prensa en Tokio, que recoge Europa Press.
Un llamado global al desarme nuclear
A sus 92 años, Tanaka expresó su preocupación por la lentitud en los avances hacia un mundo libre de armas nucleares, destacando que el premio refleja la importancia de las demandas de los supervivientes, conocidas como hibakusha, para todas las personas en el mundo.
Shigemitsu Tanaka, otro de los miembros de Nihon Hidankyo, de 83 años, calificó el premio como una "gran sorpresa" y un reconocimiento a décadas de lucha por un futuro sin armas nucleares.
Críticas a la postura del gobierno japonés
El Nobel también ha reavivado el debate sobre la postura del gobierno japonés en relación con el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN), del cual Japón no es signatario.
Terumi Tanaka criticó al primer ministro Shigeru Ishiba por sugerir que Japón debería "compartir la carga nuclear" con Estados Unidos.
Tanaka señaló que esa postura va en contra de los ideales del desarme y espera reunirse con el mandatario para discutir el tema.
Desafíos y futuro del movimiento antinuclear en Japón
La organización enfrenta ahora el desafío de mantener activo el movimiento antinuclear en el país, ya que varias filiales han cerrado sus puertas debido a problemas financieros y falta de liderazgo joven.
Aun así, Nihon Hidankyo se compromete a seguir adelante, motivado por el reciente reconocimiento y el simbolismo de su emblema: una grulla de papel, que representa la paz y la armonía.
Este premio también busca recordar el creciente peligro que representa la ruptura del "tabú nuclear", una norma internacional que condena moralmente el uso de armas nucleares, y que, según el Comité Noruego del Nobel, está bajo una creciente presión.