Olmedo Caba asegura avances en construcción de presas estratégicas para el país
Santo Domingo.-Según el ingeniero Olmedo Caba Romano, director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), la institución está desarrollando un ambicioso plan para asegurar la disponibilidad de agua en el país hasta el primer trimestre de 2025. Entre las iniciativas más destacadas se encuentran la construcción de las presas de Don Miguel, en Dajabón, y Nizaito, en Pedernales, así como las obras complementarias de la presa Monte Grande.
Caba Romano subrayó que, en el marco del gobierno encabezado por Luis Abinader, la construcción de estas infraestructuras hidráulicas es clave para garantizar el abastecimiento de agua potable y el riego agrícola en regiones vulnerables.
En el caso de la presa Nizaito, explicó que ya se han realizado los estudios hidrológicos y que pronto se publicará el diseño definitivo de la obra, la cual tendrá capacidad para almacenar 20 millones de metros cúbicos de agua. Este embalse abastecerá tanto a la población como a las actividades agrícolas de Oviedo y parte de Barahona, promoviendo el desarrollo sostenible del sur del país.
Durante una entrevista en el programa D´AGENDA, Caba Romano destacó que se han avanzado en estudios geológicos y topográficos para garantizar la viabilidad de Nizaito, asegurando un suministro de agua estable en una zona donde se desarrolla un importante polo turístico.
Además, el INDRHI colabora con el Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado (INAPA) en la implementación de un sistema de pozos que ya está proporcionando agua a la región de Pedernales.
Presa Don Miguel: clave para Dajabón y la Línea Noroeste
Otro proyecto destacado es la presa Don Miguel, cuya construcción en Dajabón está prevista para concluir durante el actual mandato presidencial. Caba explicó que esta obra será fundamental para asegurar el suministro de agua en la región, beneficiando a la agricultura, el consumo humano y la generación hidroeléctrica.
Actualmente, los estudios técnicos de la presa están casi completos y el gobierno trabaja en asegurar el financiamiento necesario para su ejecución. Esta infraestructura permitirá el riego de 60 mil tareas de cultivo, así como el abastecimiento de agua potable a toda la provincia.
El ingeniero enfatizó que, aunque en 2024 la región ha experimentado lluvias significativas, es crucial contar con una solución a largo plazo para las sequías recurrentes en la zona. Es entonces donde entra la importancia de la presa Don Miguel que garantizará una gestión integral del agua, mejorando las condiciones de vida y producción en la Línea Noroeste.
Presa Monte Grande: impacto positivo en la Región Enriquillo
En cuanto a la presa Monte Grande, Caba Romano destacó los beneficios que ya está aportando a las provincias de Barahona, Bahoruco e Independencia, aunque aún faltan por concluir algunas obras complementarias.
Dijo que estas incluyen canales de riego, turbinas hidroeléctricas y sistemas de agua potable. La presa ha contribuido a mejorar la fertilidad de la tierra y ha estabilizado la temperatura en una región históricamente cálida, según explicó el funcionario.
Además, anunció que el INDRHI está construyendo una toma de agua desde la presa hasta la planta de tratamiento del Acueducto Múltiple del Suroeste (ASURO), lo que incrementará el caudal de agua de 1.5 a 3.5 metros cúbicos por segundo, garantizando agua para los próximos 50 años en la región.
Gestión eficiente de las presas y optimización del recurso hídrico
Olmedo Caba afirmó que el INDRHI ha mantenido una rigurosa gestión de las presas, optimizando el uso del agua en coordinación con la Empresa de Generación Hidroeléctrica (EGEHI). Este esfuerzo ha permitido garantizar agua suficiente hasta el primer trimestre de 2025, a pesar de los desafíos climáticos.
Explico que la colaboración con las Juntas de Regantes ha sido clave para asegurar que el agua se utilice de manera eficiente en la producción agrícola.
Finalmente, el director del INDRHI reiteró el compromiso del gobierno con la sostenibilidad hídrica y el desarrollo de proyectos que mejoren las condiciones de vida de la población.
Estos esfuerzos, aseguró, forman parte de una estrategia integral que incluye la modernización fiscal y la optimización de los recursos del Estado para asegurar un crecimiento sostenible en todas las regiones del país.