La Asociación de Bancos de Ahorro y Crédito y Corporaciones de Crédito (Abancord) ha hecho un llamado urgente a revisar los aspectos tributarios relacionados con el ahorro en el marco de la discusión del proyecto de reforma fiscal en el Congreso.
Cristina De Castro, presidenta de Abancord, subrayó que un incremento en la carga impositiva sobre los intereses generados por los depósitos podría tener un impacto negativo en la economía y desincentivar el ahorro en el país.
"El ahorro es la base del crecimiento económico sostenible", expresó De Castro. Según la presidenta, gravar los intereses con impuestos adicionales podría afectar la confianza de los ahorrantes y reducir los fondos disponibles para la inversión. Actualmente, los ahorros ya enfrentan un impuesto del 10%, lo que, en su opinión, desmotiva una práctica esencial para la estabilidad financiera del país.
De Castro destacó que el ahorro no solo es crucial para fortalecer el sistema financiero, sino también para impulsar la inversión y fomentar la creación de empleos. Penalizar esta actividad, afirmó, comprometería la capacidad de los bancos para ofrecer créditos y financiar proyectos productivos, lo que afectaría tanto a empresas como a ciudadanos de menores ingresos.
Además, alertó sobre las consecuencias a largo plazo que podría tener esta medida en la cartera de crédito del sistema financiero. Si el costo de vida aumenta debido a mayores impuestos, los prestatarios podrían tener dificultades para cumplir con sus obligaciones, afectando la calidad del crédito y la salud financiera de las entidades bancarias.
Abancord reconoció los esfuerzos del gobierno en abrir un espacio de diálogo y espera que la discusión en el Congreso considere ajustes que promuevan la inclusión financiera. De acuerdo con la presidenta, es esencial que la reforma fiscal no solo busque aumentar los ingresos del Estado, sino también fortalecer el acceso a servicios financieros, sobre todo para los sectores más vulnerables.
"Necesitamos una reforma que incentive el ahorro y fomente la estabilidad", enfatizó De Castro, haciendo un llamado a que las nuevas medidas fiscales no afecten a los clientes de menor poder adquisitivo, quienes ya enfrentan desafíos para mantenerse dentro del sistema financiero formal. La asociación abogó por una colaboración activa con el gobierno para aportar su experiencia técnica y proteger los intereses de los pequeños ahorrantes.
En su declaración final, Abancord subrayó que la reforma fiscal debería convertirse en un instrumento para estimular el ahorro, no para gravarlo excesivamente. De esta manera, se garantizaría un ambiente económico más estable, facilitando la inversión y generando un círculo virtuoso de prosperidad para los dominicanos.
"Esperamos que la reforma sea una oportunidad para fortalecer nuestro sistema financiero y no para debilitar el ahorro, que es el motor que impulsa el desarrollo", concluyó De Castro, reiterando la disposición de Abancord de continuar aportando al debate con propuestas concretas que beneficien a todos los ciudadanos del país.
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