Nuevas investigaciones resaltan beneficios educativos y sociales de los videojuegos
Miami.-Un estudio reciente de Prodigy Education reveló que los adultos que jugaron videojuegos durante su infancia tienen un 71% más de probabilidades de haber sido promovidos en el trabajo y ganan un promedio de $5451 más al año en comparación con aquellos que no jugaron.
Este creciente cuerpo de investigación subraya que, cuando se usan con moderación, los videojuegos pueden ser herramientas poderosas para el desarrollo personal y profesional.
Las conclusiones del estudio destacan el impacto positivo de los videojuegos en habilidades clave como el pensamiento estratégico, la resolución de problemas y la creatividad.
Contrario a la percepción de que los videojuegos promueven aislamiento o comportamientos negativos, el 95% de los padres encuestados permiten que sus hijos jueguen, y el 65% reconoce haber jugado ellos mismos en su juventud. Además, creen que estos juegos favorecen el desarrollo de habilidades académicas y sociales.
Aunque los videojuegos ofrecen beneficios cognitivos, los expertos como Chaarani advierten que jugar en exceso puede generar efectos adversos, recomendando limitar su uso a una hora diaria para maximizar sus beneficios sin comprometer la salud mental.
Los resultados muestran que casi la mitad de los niños que juegan obtienen calificaciones sobresalientes y disfrutan de una vida social activa, desafiando los estigmas asociados con el aislamiento social.
Por su parte, Merritt Ryan, autor del estudio, enfatiza que más allá del entretenimiento, los videojuegos aportan al desarrollo de habilidades que se traducen en ventajas profesionales.
Además, los estudios neurológicos recientes, como los realizados por el Dr. Bader Chaarani de la Universidad de Vermont, sugieren que jugar videojuegos mejora el procesamiento cerebral relacionado con la memoria y la resolución de problemas.
Aunque los videojuegos ofrecen beneficios cognitivos, los expertos como Chaarani advierten que jugar en exceso puede generar efectos adversos, recomendando limitar su uso a una hora diaria para maximizar sus beneficios sin comprometer la salud mental.