Investigación en curso revela detalles inquietantes sobre su fallecimiento
Santo Domingo.- El mundo de la música se encuentra en estado de shock tras la confirmación de la trágica muerte de Liam Payne, el excantante de la famosa banda británica One Direction. Desde su llegada a Buenos Aires a principios de octubre, los rumores sobre su estado de salud habían ido en aumento.
Sin embargo, los detalles de los momentos previos a su fallecimiento han comenzado a salir a la luz, revelando un escenario inquietante en su habitación del hotel Casa Sur, en Buenos Aires, donde se encontraba hospedado.
El suceso, que ha sido catalogado como un posible homicidio, ha despertado la atención de las autoridades. Según informes, alrededor de las 5:00 p.m. se recibió una llamada al 911, alertando sobre ruidos fuertes provenientes de la habitación de Payne, así como la presencia de un “hombre agresivo”. Este individuo, se sospecha, podría haber estado bajo los efectos de drogas o alcohol. Poco después, se escuchó un estruendo que marcó el momento en que el artista se precipitó desde el balcón del tercer piso.
Las primeras evidencias han generado suspicacias. Las imágenes que han circulado en redes sociales, verificadas por LA NACION, muestran el estado caótico de la habitación, reforzando la hipótesis de que Payne había consumido sustancias.
En una de las fotos se observa un televisor LCD con una pantalla abollada, sugiriendo un fuerte impacto, posiblemente ocasionado por un objeto contundente. Junto al televisor, se encuentran varias copas y botellas vacías de bebidas alcohólicas, lo que podría indicar una noche de excesos.
Sobre un escritorio, también se hallaron diversos restos que podrían ser clave en la investigación. Se observó un polvo blanco que se presume es cocaína, además de un encendedor, papel aluminio, y otros objetos que sugieren consumo de drogas.
La escena en el baño fue igualmente reveladora; en la bañera se encontraron residuos de cera y papel aluminio arrugado, lo que podría ser otra pista del posible uso de sustancias.
A lo largo de su carrera, Liam Payne había enfrentado problemas de adicción, habiendo estado en rehabilitación en al menos dos ocasiones debido a su lucha contra el alcoholismo. Estos antecedentes generan preocupación sobre su estado mental y físico en el momento de su caída, sugiriendo que una posible intoxicación pudo haber jugado un papel crucial en su trágico final.
El doctor Alberto Crescenti, titular de SAME, compartió que al llegar al lugar, se constató que las lesiones sufridas por Payne eran “incompatibles con la vida”. “Hubiéramos querido tener una oportunidad para él, pero las lesiones eran gravísimas”, indicó en diálogo con LN+. Crescenti añadió que la caída del artista desde una altura de casi 14 metros dejó al equipo médico sin opciones de reanimación.
El encargado del hotel, quien alertó a la policía, expresó que escuchó un fuerte ruido proveniente del pulmón interno trasero del edificio. Cuando las autoridades llegaron, confirmaron la muerte del cantante, cuya identidad fue verificada a través de su pasaporte. Hasta ese momento, se mantuvo la información en reserva para asegurar la precisión de los datos.
La investigación continúa, y la autopsia será fundamental para esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte de Liam Payne. A medida que se revelan más detalles, la comunidad musical y sus seguidores esperan respuestas que permitan entender la trágica conclusión de la vida de un ícono del pop. La incertidumbre sobre si se trató de un accidente o un acto intencionado persiste, sumando un matiz oscuro a la memoria de este talentoso artista.