Estudio en China revela cómo los paneles solares mejoran suelo y biodiversidad
Miami.- En República Dominicana, la instalación de parques solares ha estado transformando el panorama energético del país al fomentar la generación de energía limpia. Sin embargo, un estudio reciente realizado en China sugiere que este proceso podría tener un impacto aún más amplio y positivo cuando se ubican en zonas desérticas.
Los investigadores chinos han encontrado que la instalación de paneles solares en desiertos no solo contribuye a la producción de energía renovable, sino que también tiene efectos beneficiosos sobre el ecosistema local.
Destacan que estas grandes instalaciones fotovoltaicas, ubicadas en regiones áridas, no solo generan electricidad, sino que también mejoran las propiedades del suelo y promueven el crecimiento de la vegetación.
Esta perspectiva innovadora destaca el potencial de las tecnologías de energía limpia para mitigar el cambio climático mientras restauran áreas degradadas, convirtiéndolas en entornos más saludables y sostenibles.
Los hallazgos han sido el resultado de una investigación de los científicos de la Universidad de Tecnología de Xi’an publicada en la revista nature bajo el título “Evaluación de los efectos ecológicos y ambientales del desarrollo fotovoltaico a gran escala en áreas desérticas” que demuestran que los paneles solares modifican el microclima de dichas áreas.
Utilizando el modelo "Conducción-Presión-Estado-Impacto-Respuesta" (DPSIR) para evaluar los impactos ecológicos, se concluyó que las zonas cubiertas por paneles experimentan una mayor humedad, menor presión atmosférica y mejor calidad del suelo.
En particular, el Parque Fotovoltaico Gonghe, en el desierto de Talatan, obtuvo resultados favorables en términos de biodiversidad y salud del suelo comparado con áreas no intervenidas.
A continuación, se ofrecen más detalles sobre los hallazgos del estudio publicado en Scientific Reports.
Impacto en el microclima
La investigación mostró que los paneles solares modifican de manera significativa el microclima de las áreas desérticas donde se instalan.
Los paneles solares proyectan sombra sobre el suelo, lo que reduce la temperatura superficial y, a su vez, disminuye la evaporación de la poca humedad presente en estas áreas.
Al mantener el suelo más fresco y menos seco, se crean condiciones más favorables para el crecimiento de la vegetación y la vida microbiana.
Mejora en las propiedades del suelo
Uno de los descubrimientos clave fue que el suelo bajo los paneles solares presentaba mejores condiciones que el suelo expuesto al aire libre.
La investigación encontró que el área bajo los paneles tenía un nivel más alto de nutrientes y una mayor capacidad para retener la humedad. Esto contrasta con las áreas circundantes, donde el suelo sigue siendo más seco y menos fértil, limitando el crecimiento vegetal.
Incremento en la biodiversidad
La cobertura de los paneles solares no solo beneficia al suelo, sino que también fomenta el crecimiento de plantas y la proliferación de microorganismos. Esto fue evidente en el Parque Fotovoltaico Gonghe, ubicado en el desierto de Talatan, donde los investigadores observaron un incremento en la diversidad de especies vegetales y microbianas.
Señalan que estos cambios han mejorado la calidad del ecosistema local, permitiendo que áreas previamente inhóspitas para la vida comiencen a florecer.
Comparación de zonas
El estudio comparó tres áreas diferentes dentro y alrededor del parque solar: el área bajo los paneles, una zona de transición cercana y una región fuera de la instalación.
Los resultados indicaron que el área dentro del parque solar obtuvo una puntuación ambiental de 0,4393, lo que indica una condición "general" o promedio, mientras que las zonas de transición y las áreas exteriores tuvieron puntuaciones mucho más bajas, calificadas como "pobres" con 0,2858 y 0,2802, respectivamente.
Esto subraya la importancia del impacto de los paneles solares en la mejora del entorno local.
Efectos ecológicos a largo plazo
El estudio destaca que la instalación de paneles solares no solo genera energía limpia, sino que tiene el potencial de restaurar los ecosistemas áridos y desertificados.
Los investigadores recomiendan un monitoreo a largo plazo para seguir evaluando los efectos positivos y mitigar cualquier impacto negativo.
Consideran que comprender mejor estos efectos permitirá optimizar las futuras instalaciones solares para maximizar sus beneficios ambientales.
Implicaciones para el futuro
Con el aumento de la demanda de energías renovables, los desiertos se están convirtiendo en candidatos ideales para albergar grandes parques solares.
Este estudio sugiere que, además de su rol en la lucha contra el cambio climático, las instalaciones solares también pueden desempeñar un papel crucial en la mejora de ecosistemas degradados.
Sin embargo, los científicos enfatizan la necesidad de seguir investigando cómo estas infraestructuras afectan a largo plazo las dinámicas ecológicas y cómo pueden aplicarse en distintos entornos para lograr un equilibrio entre desarrollo y conservación.