Nueva York, EE.UU. – El narcotraficante Ismael ‘El Mayo’ Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, podría enfrentar una solicitud de pena de muerte en su juicio en Estados Unidos, tras ser entregado por rivales criminales y no mediante extradición formal. Esta excepción abre la posibilidad de aplicar la pena capital, una medida generalmente excluida por acuerdos internacionales en casos de extradición.
Durante la primera audiencia del caso, celebrada este viernes ante el Tribunal Federal del Distrito de Brooklyn, la Fiscalía confirmó que no existe impedimento legal para considerar la pena máxima. “¿Hay algún impedimento por extradición para que se solicite la pena de muerte?”, cuestionó el juez. “No”, respondió la Fiscalía, según medios mexicanos.
Juicio largo y antecedentes criminales
El juez ha fijado la próxima audiencia para el 15 de enero de 2025, anticipando que será un proceso extenso debido a la gravedad de los cargos. Zambada enfrenta 17 acusaciones relacionadas con el liderazgo del Cártel de Sinaloa, incluyendo tráfico de drogas y crimen organizado, con operaciones que abarcan desde los años 80 hasta 2024.
Si bien el caso ha sido comparado con el juicio de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, se distingue por la inclusión de cargos por tráfico de fentanilo. Este componente podría ser determinante para que la Fiscalía impulse la solicitud de pena de muerte, dadas las políticas estadounidenses contra el fentanilo, vinculado a una crisis de salud pública por sobredosis.
La entrega de Zambada: un giro inesperado
Zambada, de 76 años, fue capturado el pasado 25 de julio en el aeropuerto de Santa Teresa, en Nuevo México, tras llegar en un avión privado acompañado por Joaquín Guzmán López, hijo de ‘El Chapo’. La detención fue posible gracias a un trato entre Guzmán López y las autoridades estadounidenses, en el que se entregó a Zambada tras haber sido secuestrado en México por miembros de su propio círculo criminal.
Esta circunstancia ha eliminado las restricciones habituales que prohíben la pena capital en casos de extradición. Al ser entregado por rivales y no mediante procesos diplomáticos, el camino queda libre para que la Fiscalía contemple la solicitud de la pena máxima, lo que ha generado controversia entre expertos en derechos humanos.
Implicaciones legales y expectativas
El juicio de ‘El Mayo’ Zambada representa un reto tanto para el sistema judicial de Estados Unidos como para las relaciones bilaterales con México, que ha mostrado históricamente su rechazo a la pena de muerte. El proceso también podría sentar un precedente en la lucha contra el narcotráfico, al perseguir de manera más severa a los líderes responsables del tráfico de fentanilo.
Mientras se espera la próxima audiencia, el caso sigue despertando interés tanto en el ámbito judicial como en la opinión pública, debido a las implicaciones que una sentencia de pena de muerte podría tener en la estrategia contra el narcotráfico.
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