Abogado asegura que no será encarcelada mientras se apela sentencia
La defensa de Elizabeth Silverio, condenada a siete años de prisión por el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, declaró que la sentencia no implica su ingreso inmediato a prisión. Waldo Paulino, abogado de Silverio, afirmó que la decisión será apelada, lo que garantiza que su clienta permanezca en libertad hasta que se resuelva el recurso.
“Elizabeth se va para su casa, no está presa, ni la van a meter presa porque tenemos derecho a recurrir. No estamos conformes con el tribunal”, declaró Paulino a la salida de la audiencia. El defensor calificó la sentencia como un acto complaciente ante la presión mediática y confía en que la Corte de Apelación reevalúe el caso cuando sea formalmente notificada la condena.
Silverio asegura que el proceso apenas comienza
Silverio, quien fue hallada culpable de falsificar títulos para presentarse como neurocientífica y psicóloga, expresó que este caso está lejos de concluir. “Estamos frente a un tema de poderes. Esto apenas comienza, de rodillas ante Dios y de pie ante los hombres”, manifestó la imputada al abandonar el tribunal.
Las acusaciones en su contra surgieron tras revelarse que las supuestas víctimas de sus tratamientos en el centro Kogland eran niños con trastorno del espectro autista (TEA). Sin embargo, Silverio insistió en que no causó daño alguno a los menores ni a sus familias, quienes se querellaron en su contra.
Apelación en camino y cuestionamientos al proceso
Según Paulino, la defensa apelará la sentencia en cuanto sea notificada formalmente. La estrategia busca revertir el fallo inicial y cuestiona la imparcialidad del proceso, aludiendo al impacto del reportaje de la periodista Nuria Piera, que destapó las irregularidades en las credenciales de Silverio.
El abogado reiteró su confianza en que la Corte de Apelación ponderará los argumentos de la defensa sin ceder a la presión mediática. Mientras tanto, Silverio seguirá en libertad hasta que se resuelva el recurso, manteniendo su postura firme ante las acusaciones.
Este caso, que ha generado gran interés en la opinión pública, promete seguir ocupando titulares a medida que se desarrolle el proceso de apelación. La controversia refleja no solo los riesgos de la falsificación profesional, sino también la complejidad de los procesos legales en escenarios de alta exposición mediática.