El órgano acusador además entiende que se crea un precedente importante al condenar el intrusismo profesional
SANTO DOMINGO (R.D.) – El Ministerio Público ha expresado su satisfacción con la condena de siete años de prisión impuesta a Elizabeth Silverio Silien, dictada por las juezas del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional por ejercer ilegalmente la medicina con documentos falsos.
Las fiscales Magalys Sánchez y María Silvestre calificaron esta sentencia como justa y proporcional al daño devastador infligido a las víctimas. Además, subrayaron que este veredicto establece un precedente crucial al sancionar el intrusismo profesional en el ámbito de la salud.
Consideran que el tribunal, al emitir su fallo, evaluó de manera efectiva las pruebas que evidencian que Silverio se hacía pasar por profesional de la salud, diagnosticando erróneamente a menores con trastorno del espectro autista, lo que perjudicó a un grupo especialmente vulnerable.
En respuesta a la apelación anunciada por la defensa, la fiscal Sánchez indicó que, aunque es un derecho que les asiste, no afectará la firmeza de la sentencia.
Las juezas, Arlin Ventura Jiménez, Leticia Martínez Noboa y Evelyn Rodríguez, encontraron a Silverio culpable de ejercer ilegalmente la medicina con documentos falsos. Además de la pena de prisión, deberá pagar una indemnización de dos millones de pesos a favor de las nueve víctimas querellantes y afrontar las costas penales y civiles.
El fallo también conlleva el decomiso y destrucción de los títulos falsificados, uniformes y sellos gomígrafo que Silverio utilizó en su práctica fraudulenta. La sentencia se basa en violaciones del Código Penal Dominicano, sancionando el uso de documentos falsos, estafa y el ejercicio ilegal de profesiones sanitarias sin acreditación.
El tribunal resaltó la gravedad de los delitos cometidos por Silverio, al aprovecharse de una falsa identidad profesional para lucrarse, infligiendo un grave perjuicio económico y moral a víctimas menores de edad, cuya vulnerabilidad se ve aún más acentuada por su condición de salud.
La fiscal María Silvestre destacó la importancia de este fallo, afirmando: “Es la primera vez que logramos una condena por una persona que, sin acreditación alguna, diagnosticaba a menores con trastorno del espectro autista. Esto sienta un precedente fundamental para futuros casos de intrusismo profesional.”
Además, resaltó la valiosa cooperación internacional en la recolección de pruebas que llevaron a esta condena ejemplar.
La lectura íntegra de la sentencia se programó para el 12 de noviembre de 2024, y se ordenó notificar al juez de ejecución de la pena para iniciar el cumplimiento de la condena.