Salud pública fragmentada incrementa desigualdad, alerta la CEPAL y OPS
Santo Domingo.- América Latina y el Caribe enfrentan una crisis en la mortalidad materna y de menores de cinco años, afectando desproporcionadamente a los sectores más pobres de la población. Un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) revela que la tasa de mortalidad materna entre los más pobres es siete veces mayor que en los sectores más ricos, reflejando las graves desigualdades en acceso y calidad de los servicios de salud.
El estudio, publicado este lunes, resalta que los problemas de financiamiento, la fragmentación y la segmentación de los sistemas de salud en la región son obstáculos estructurales que perpetúan estas inequidades. José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la CEPAL, afirmó que “la salud es fundamental para ampliar la protección social y avanzar hacia un desarrollo inclusivo y sostenible en América Latina y el Caribe”.
Desigualdad en salud persiste entre los más vulnerables
El informe también revela que los niños menores de cinco años de familias con menores ingresos tienen 4,5 veces más riesgo de morir que aquellos de familias más ricas. Además, los más pobres enfrentan un 46% más de probabilidad de morir por enfermedades crónicas entre los 30 y los 69 años. Estos datos se agravan al considerar que la tasa de mortalidad vinculada al acceso deficiente a agua potable y saneamiento es casi seis veces mayor entre los sectores más vulnerables.
Los organismos advierten que estas cifras subrayan la necesidad urgente de incrementar el gasto público en salud, que en 2021 representó solo el 4,5% del Producto Interno Bruto (PIB), por debajo del 6% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Las desigualdades en el acceso y la calidad de la atención se traducen en gastos de bolsillo que empobrecen a las familias y perpetúan la brecha social”, señala el documento.
Inversión insuficiente en salud pública
En 2021, el 61% del gasto total en salud de la región provino del sector público, dejando al descubierto la elevada dependencia del gasto privado. En 11 países, los gastos de bolsillo de los hogares superaron el 35% del total invertido en salud, lo que genera una carga económica que afecta principalmente a los sectores menos favorecidos.
Jarbas Barbosa, director de la OPS, destacó que “casi tres de cada diez personas en la región tienen necesidades de atención médica insatisfechas”. Barbosa urgió a los gobiernos a aumentar la inversión en salud de forma integral: “No solo se trata de más hospitales, sino de la combinación adecuada de recursos humanos, infraestructura, equipos, medicamentos y tecnologías para garantizar una atención de calidad y equitativa”.
Llamado a priorizar la salud en la agenda pública
La CEPAL y la OPS hacen un llamado a los países latinoamericanos a no relegar la salud en la agenda pública, resaltando que las inversiones en este sector son esenciales para el desarrollo sostenible. Con el gasto público en salud aún por debajo de los estándares internacionales, las brechas de desigualdad seguirán creciendo si no se toman medidas inmediatas.
Este informe llega en un contexto en el que la región enfrenta desafíos económicos y sociales que complican el acceso a servicios esenciales. Los expertos coinciden en que transformar los modelos de desarrollo y fortalecer los sistemas de salud es clave para reducir las brechas sociales y ofrecer condiciones de vida dignas a toda la población.
En conclusión, el acceso desigual a servicios de salud sigue siendo una de las mayores amenazas para el bienestar de las poblaciones más pobres en América Latina. Incrementar el gasto público, mejorar la calidad de la atención y reducir la dependencia del gasto de bolsillo son pasos fundamentales hacia un sistema de salud más justo e inclusivo.