Tres muertos, nueve heridos en intento de rescate de padres secuestrado por su hijo
Lo que comenzó como un operativo de rescate terminó en una brutal masacre en Novo Hamburgo, al sur de Brasil, cuando Edson Fernando Crippa, un hombre armado, asesinó a su padre, hermano y a un policía.
El intento de la Policía Militar por liberar a los padres de Crippa, quienes estaban retenidos en una "cárcel privada", acabó en un baño de sangre tras nueve horas de enfrentamientos.
Crippa, que padecía de esquizofrenia, abrió fuego indiscriminadamente al ver llegar a las autoridades, hiriendo a su madre, cuñada y a varios agentes antes de ser hallado muerto en el interior del inmueble.
El arsenal encontrado en la escena —cuatro armas de gran calibre y un alijo de municiones— subraya la distribución indiscriminada de armas en Brasil, una realidad que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha condenado con dureza.
En sus declaraciones, Lula criticó las políticas de flexibilización de las leyes de armas promovidas por el expresidente Jair Bolsonaro, que permitieron que personas como Crippa, a pesar de sus antecedentes mentales, tuvieran acceso a armamento letal.
La tragedia ha desatado un renovado debate sobre la tenencia de armas en Brasil y los peligros de su distribución entre la población, dejando a una comunidad devastada por la violencia. Con datos de Europa Press