Roberto Álvarez califica de "insensata" la petición de suspender deportaciones.
Miami.-En un encendido discurso ante la ONU, el Ministro dominicano de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, arremetió contra la solicitud de detener las repatriaciones masivas de haitianos indocumentados, calificando la propuesta como "insensata" y alertando sobre los peligros de abrir la frontera a la migración irregular.
Álvarez, quien participó en la reunión trimestral del organismo para abordar la crisis haitiana, subrayó que la reciente masacre de más de 115 personas en Pont-Sondé evidencia la desbordada inseguridad en Haití, un riesgo latente para la estabilidad dominicana.
El 10 de octubre, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, instó al Gobierno de Luis Abinader a suspender las deportaciones debido a la violencia y la inestabilidad en Haití. Sin embargo, Álvarez desestimó este llamado, afirmando que hacerlo sería equivalente a declarar "una frontera abierta", lo que incentivaría una mayor migración irregular hacia República Dominicana.
Álvarez también criticó la falta de resultados tangibles de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad de Haití, desplegada hace cuatro meses, y denunció el incumplimiento de promesas por parte de países que se comprometieron a ayudar a Haití.
Si bien reconoció los esfuerzos de la ONU en la región, consideró imposible celebrar elecciones en Haití bajo las actuales condiciones de violencia.
En paralelo, el Gobierno dominicano ha intensificado las deportaciones, repatriando a más de 28 mil haitianos en las últimas tres semanas. Esta medida ha sido condenada por Puerto Príncipe, donde la ministra de Exteriores haitiana, Dominique Dupuy, denunció las deportaciones como una "afrenta a la dignidad humana".
A pesar de las críticas, Álvarez dejó claro que el Gobierno dominicano no cederá ante las presiones internacionales.