El expresidente refuerza la retórica antiinmigrante y ataca a Kamala Harris.
Miami, FL – el expresidente Donald Trump reunió a votantes latinos en su club de golf en Miami, donde intensificó sus mensajes contra la inmigración y culpó al gobierno de Joe Biden de una serie de catástrofes fronterizas.
En un evento cargado de simbolismo y controversia, Trump dejó claro que sigue apostando por un discurso polarizador, buscando consolidar su base entre los votantes latinos conservadores, mientras se enfrenta a una dura batalla para mejorar su desempeño electoral en este grupo crucial para 2024.
En su club de golf, rodeado de congresistas cubanoamericanos y líderes empresariales, Trump se mostró confiado en el apoyo latino, afirmando: "Estamos liderando entre los hispanos. Eso nunca había sucedido antes".
El encuentro, celebrado en el Trump National Doral Miami, incluyó a figuras prominentes de la comunidad cubanoamericana y empresarios de ascendencia latina, quienes lo respaldaron como la opción más fuerte para retomar el control de la frontera y revitalizar la economía.
Trump, quien ha sido criticado por su dura postura contra la inmigración, insistió en que su enfoque en la seguridad fronteriza es clave para proteger los intereses de los propios votantes latinos.
Durante el evento, Trump fue elogiado por su capacidad para conectar con los latinos emprendedores, quienes lo ven como un defensor del libre mercado y de oportunidades económicas.
Trump, quien ha sido criticado por su dura postura contra la inmigración, insistió en que su enfoque en la seguridad fronteriza es clave para proteger los intereses de los propios votantes latinos.
Los asistentes, entre ellos líderes de la diáspora venezolana y cubana, destacaron su política de "mano dura" con los regímenes de Caracas y La Habana, algo que ha resonado fuertemente en estos grupos exiliados.
La atmósfera del evento fue casi de culto, con simpatizantes que lo recibieron como un héroe y lo acompañaron con cánticos de “lucha, lucha, lucha”, enfatizando su papel como defensor de los valores tradicionales.
Al cierre del encuentro, una oración dirigida por líderes religiosos culminó con la imposición de manos sobre Trump, un gesto que reflejó la mezcla de fervor político y espiritual del evento.
Trump también aprovechó la ocasión para atacar a Kamala Harris, acusándola de ser una de las principales culpables de la crisis migratoria, y lanzar afirmaciones controvertidas sobre la desaparición de niños migrantes.
El ex mandatario estadounidense alegó que su oponente demócrata “solo piensa en operaciones transgénero” mientras deja las fronteras abiertas para criminales y traficantes de drogas.
Aunque Trump mostró optimismo, las encuestas recientes reflejan que enfrenta una dura competencia con Harris entre los votantes latinos. A pesar de sus afirmaciones, los números de apoyo latino para el expresidente son más bajos de lo que esperaba, con el 64% inclinándose por Harris en comparación con el 31% que apoya a Trump.